La Estación de Investigación Jaume Ferrer ha iniciado la publicación de una serie de artículos divulgativos que exploran los programas de seguimiento científico realizados en Menorca, con el propósito de evaluar los impactos ambientales en el entorno marino de la isla, reconocida como reserva de biosfera por la UNESCO desde hace tres décadas.
Estos estudios cubren una amplia variedad de profundidades, desde la línea costera hasta los 800 metros, e incluyen diversas especies y grupos taxonómicos para ofrecer una visión integral del estado de los ecosistemas marinos menorquines. “La intención de difundir estos trabajos es acercar al público general la investigación marina que se lleva a cabo en Menorca”, destaca Antoni Quetglas, investigador del Centro Oceanográfico de Baleares y coordinador científico de la estación.
Los dos primeros artículos aportan datos sobre la calidad del agua costera, usando distintas especies de algas como bioindicadores. El tercero analiza la recuperación de comunidades de algas arborescentes, afectadas anteriormente por el sobrepastoreo de erizos de mar. El cuarto se enfoca en la restauración de una especie de alga parda en el puerto de Maó, y el quinto examina los cambios de temperatura en las aguas costeras de Menorca y su relación con el cambio climático.
Los siguientes artículos se publicarán de manera progresiva, completando la serie sobre los diferentes programas de seguimiento científico de la Estación, ubicada en La Mola. Cada publicación incluye una introducción y una descripción de los materiales y métodos empleados.