La espera media para una intervención quirúrgica se ha situado en febrero en 109,86 días en Baleares, cifra que supone un descenso del 11,1 % respecto a diciembre de 2023.
Respecto a febrero del año pasado, la demora media para operarse es un 9,5 % inferior.
La lista de espera para someterse a una intervención quirúrgica, ha descendido un 1,2 % en los dos primeros meses del año, si bien hay 14.412 pacientes en espera, según datos actualizados del Servicio de Salud de Baleares, Ib-Salut. En comparación con febrero del año pasado, hay 2 personas menos esperando.
De quienes están en lista de espera para someterse a una intervención, 2.518 llevan más de medio año esperando (superan los 180 días de demora), cifra que ha bajado un 19,7 % desde diciembre a febrero, y que es un 19,3 % inferior a febrero del año pasado.
Por hospitales, hay 4.572 pacientes a la espera para operarse en Son Espases, 3.340 en Son Llàtzer, 1.931 en Can Misses, 1.719 en el Hospital de Manacor, 1.676 en el Mateu Orfila, 1.142 en el Hospital de Inca y 32 en el de Formentera
La demora media para una primera consulta médica con un especialista se ha situado en Baleares en febrero en 86,7 días, un 4,8 % inferior que en diciembre de 2023. En comparación con febrero del año pasado, ha aumentado un 27,6 %.
Si 2023 terminó con 82.175 pacientes de Baleares en espera para acudir a consulta con el especialista, en febrero eran 78.147, un 4,9 % menos. La cifra es un 10,1 % más alta que en febrero del año pasado.
Un 41 % llevan más de dos meses a la espera, ya que 32.246 pacientes superan los 60 días en lista de espera, un 16,7 % menos que en diciembre. La cifra es un 24,2 % más alta que en febrero del año pasado.
Entre los pacientes en espera para el especialista, 17.668 corresponden al Hospital Universitario Son Espases, 19.894 al Hospital Can Mises, de Ibiza; 12.223 a Son Llàtzer, 12.096 al Hospital de Inca, 8.856 al de Manacor, 7.009 al Mateu Orfila de Maó y 401 al Hospital de Formentera.
El Servicio de Salud anunció en diciembre un plan de choque contra las listas de espera con seis medidas, que incluyen destinar 26 millones de euros este año para derivar a la sanidad privada a pacientes pendientes de consultas y cirugías y 19 millones a reforzar los servicios por la tarde y pagar horas extras.