En respuesta a las recientes quejas presentadas por el Grupo Socialista respecto al número de multas emitidas tras la instalación de radares de control de velocidad, el equipo de gobierno de Es Migjorn Gran ha emitido un comunicado para aclarar varios puntos sobre esta situación.
Según el Ajuntament, el principal objetivo de los radares, que es disuadir a los conductores de exceder los límites de velocidad al cruzar el pueblo, se ha logrado satisfactoriamente. Se destaca que, a pesar del colapso inicial en la notificación de las primeras infracciones, actualmente el sistema de gestión de multas funciona con normalidad, siendo la empresa contratista la encargada de manejar los recursos y las notificaciones.
Además, desde febrero, la señalización ha sido reforzada por la empresa concesionaria, por instrucción del Ajuntament, para mejorar la información a vecinos y conductores sobre la presencia y ubicación de los radares.
La alcaldesa Antònia Camps ha indicado que no se harán más declaraciones al respecto, sugiriendo que las medidas tomadas hasta ahora deberían considerarse definitivas en cuanto a la gestión y comunicación sobre los radares de control de velocidad en Es Migjorn Gran.