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“No permitiremos otro hachazo a la carrera profesional”

Un artículo de Miguel Lázaro

Enfermera atiende a un paciente.
Enfermera atiende a un paciente.

¿Hasta cuándo, oh, Catilina, abusarás de nuestra paciencia? O mejor dicho, hasta cuándo el Ib-Salut va a cumplir la promesa electoral, –con respecto a la recuperación de la carrera profesional–, que realizó Marga Prohens al colectivo médico y resto de los profesionales, 18.000, que sostienen la sanidad pública balear? A la demora en la negociación hay que añadir lo ocurrido en la tercera mesa técnica en la que se sacaron de la chistera con premeditación, un borrador con dos conceptos que ya estaban claramente definidos y negociados previamente (2007): de la irreversibilidad de la carrera propusieron reversibilidad del nivel 4 al 3 y recuperaron la penalización de dos años si no se subía de convocatoria.

Y para más inri, se dilataba la negociación de la convocatoria extraordinaria de carrera que afecta a más de 1.500 médicos y más del 50 % de los profesionales sanitarios y no sanitarios del Ib-Salut.

Simebal respondió a esta estrategia (me ahorrare el calificativo) como se merecía y se levantó de la mesa de negociación, difundiendo un comunicado a todos los médicos sobre lo sucedido, que motivó una gran indignación en muchísimos colegas.

Con la carrera, bromas ni una. Me pregunto quién es el ideólogo/a que opta por este tipo de táctica negociadora, pero le auguro que si no cambian, el conflicto está servido. A la demora de un año, se suma ahora una actitud que va a penalizar y embarrar la relación que tienen con nosotros y probablemente con los otros sindicatos. No es de recibo que a estas alturas de la película y tras lo hablado previamente, nos vengan con estas.

Dicho esto, volveré a hacer pedagogía de que lo que es la carrera profesional, (CP), que es un derecho que viene recogido en la LOPS desde el 2003, que se propuso tres objetivos: el reconocimiento legal a la excelencia en un sistema de desarrollo profesional homologable, la evaluación periódica y voluntaria de las prácticas profesionales y el impulso de un nuevo modelo de formación y aprendizaje.

Es decir, es normativa básica del Estado.

Por eso, nosotros la exigimos y la reclamamos con uñas y diente. Es un contrato social entre la profesión médica y la sociedad. El beneficiario último: el paciente. Nada anhela más un médico que el reconocimiento y la valoración social de alto nivel que la sociedad hace de sus tareas profesionales.

La CP en Baleares ha sido un calvario ya que ha sido sometida al acoso y derribo desde el 2007. En 2010 el Pacto de Progreso le metió el primer hachazo, posteriormente Bauza perpetró otro asalto, más tarde en la primera legislatura el PSOE, intento cargársela, objetivo que no consiguió por la unión sindical; y ya para despedirse, la actual presidenta del Parlamento nacional, Francina Armengol, incumplió el acuerdo de carrera y paralizó su convocatoria desde el 2018. Resultado: unos 1.400 médicos y más del 50 % de los profesionales del IB-Salut vieron como sus derechos de implantarse y subir de nivel (hay cuatro) se vieron cercenados, en lo que yo llamé un “armen-golazo”, por la dimensión del recortazo: más de 30 millones al colectivo médicos y otros tantos a otros colectivos.

Lo hicieron con premeditación y alevosía. Simebal, cuyo liderazgo ha sido clave en la puesta en marcha y la mejora en la carrera desde el 2007, llevamos el incumplimiento al juzgado y estamos esperando sentencia, que reconozca la retroactividad retributiva y los intereses devengados.

Rechazo todo tipo de quejorrea, pero los médicos estamos hartos del maltrato y negligencia institucionalizada de las administraciones sanitarias. Es muy difícil de soportar la deuda que tiene con nosotros el Estado: jibarización del

40 % de la paga extra y trienios desde el 2.010 (240 millones de euros a nivel nacional) del ínclito Zapatero y el vergonzoso agravio que supone que los 4-5 años de guardias obligatorias que realizamos, no computen como tiempo trabajado para la jubilación.

Espero que la consellera y médico, Manuela García, ejerza su incontestable liderazgo y sabedora de los que representa la carrera profesional entre el colectivo médico, reajuste y centre la posición del Ib-Salut en cuanto a la priorización inmediata de la carrera profesional, con tres líneas claves, que previamente habíamos acordado: la reasignación automática de uno o dos niveles por servicios prestados hasta el 2024 (los médicos se han dedicado los últimos años a trabajar a destajo y no hace falta que recuerde su papel en la pandemia y pospandemia y la calendarización de la retroactividad.

Cumplan con lo prometido y con lo que 1.500 médicos se merecen así como el resto de los profesionales.

Tengan en cuenta lo que hemos aguantado y luchado en este tema. Si es preciso nos volveremos a movilizar. Por dignidad y porque no nos respetan.

Ya saben, en derrota transitoria pero nunca en doma.


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