El Consell Insular de Menorca, en colaboración con los ocho ayuntamientos de la isla, ha aprobado nuevos convenios para la tramitación y concesión de ayudas económicas destinadas a situaciones de emergencia social. Estas ayudas, que suman un total de 815.000 euros, están diseñadas para ofrecer una respuesta rápida a necesidades urgentes y básicas como la alimentación, la vestimenta, el alojamiento, y el apoyo familiar y social.
De los fondos totales, 730.000 euros se destinarán a cubrir ayudas individuales y de emergencia social, mientras que los restantes 85.000 euros se asignarán a comedores de verano para menores en situación de vulnerabilidad, buscando cubrir las carencias alimentarias urgentes. El reparto de estos fondos entre los municipios se basará en criterios demográficos y económicos, como el número de habitantes, la cantidad de personas mayores de 65 años y menores de 14, y el número de desempleados de larga duración.
Carmen Reynés, consellera de Bienestar Social, ha explicado las razones detrás de la ampliación de estas ayudas: “Teniendo en cuenta que cada año la mayoría de los ayuntamientos han tenido que devolver parcialmente los importes concedidos por no agotar la totalidad de estas ayudas o no poderlos justificar, hemos añadido nuevas líneas de ayudas y hemos ampliado las condiciones económicas para facilitar a los ayuntamientos la justificación del gasto y evitar el retorno de parte de los importes concedidos, siendo conscientes de que existe una necesidad real por cubrir, tal y como nos han transmitido los servicios sociales comunitarios básicos.”
Además, las ayudas se han adaptado a la reciente Ley 4/2023, de 27 de febrero, de prestaciones sociales de carácter económico de las Islas Baleares, lo que ha permitido aumentar los límites de las ayudas existentes y añadir nuevas categorías. Entre los ajustes realizados, se encuentra el incremento en las ayudas para alquiler o hipoteca, que ahora cubrirán hasta cuatro mensualidades, y un aumento en las ayudas para manutención y suministros básicos. También se han introducido ayudas para ropa, calzado, conciliación en procesos de inserción social y laboral, y asistencia a actividades formativas y recreativas.
… entiendo que estas ayudas van a canalizarse a través de los servicios sociales de los ayuntamientos, NO de empresas que se benefician de ello al actuar de intermediarias, como Cáritas diocesana, la marca blanca de la iglesia que actúa precisamente de eso, de blanqueadora de la misma, para lavar su sucia imagen, y de paso captar suculentas subvenciones siempre que estén a tiro… me congratulo pues que estos dineros vayan a ser gestionados por profesionales de los servicios sociales, que es lo que toca…