Durante el año 2023, la Reserva Marina del Norte de Menorca registró un total de 12.000 inmersiones, posicionándose como uno de los destinos más frecuentados para el buceo recreativo en las Illes Balears. Este dato revela un potencial de crecimiento significativo dadas las grandes dimensiones de la reserva, según informó la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural a través de la Dirección General de Pesca.
Este aumento de actividad en Menorca contrasta con la situación en la Isla de Sa Dragonera, donde el número de buceadores disminuyó, principalmente debido a la inactividad de un centro de buceo clave en la zona. En comparación con otras áreas como la isla del Toro en Mallorca, que superó las 26,000 inmersiones, Menorca mantiene un equilibrio entre uso y conservación.
El director general de Pesca, Antoni M. Grau, destacó la importancia de la nueva Orden 21/2022, que será aplicable en el verano de 2024, estableciendo criterios de buceo recreativo responsable en reservas marinas. Esta regulación busca asegurar estándares mínimos de calidad, seguridad y sostenibilidad para la actividad.
Grau también resaltó el papel crucial de las reservas marinas en la conservación de ecosistemas y en la promoción de una pesca artesanal sostenible. Con 12 reservas marinas y más de 63,700 hectáreas protegidas, las Illes Balears demuestran que la conservación marina es fundamental para la subsistencia de la pesca artesanal y el turismo de buceo, que sigue creciendo tanto en participación como en ingresos generados.
