Esta mañana, el majestuoso velero portugués Santa Maria Manuela ha llegado al puerto de Maó. Construido en 1937 en los astilleros de Lisnave, en Lisboa, este clásico barco formaba parte de la «Flota Blanca Portuguesa», dedicada a la pesca del bacalao en los bancos de Terranova y Groenlandia.

Con 68,64 metros de eslora y 9,90 metros de manga, el Santa Maria Manuela cuenta con cuatro mástiles y un casco sólido, diseñado para enfrentar las duras condiciones del Atlántico Norte. Tras un período de inactividad y su casi desguace, el velero fue adquirido por entidades privadas que lo sometieron a un meticuloso proceso de restauración. Esta renovación tuvo como objetivo devolverle su antigua gloria y transformarlo en un barco adecuado para programas de prácticas de vela, cruceros temáticos y eventos corporativos y sociales.

El Santa Maria Manuela tiene capacidad para 44 pasajeros en pernocta, distribuidos en 15 cabinas, todas ellas equipadas con baño propio.