Sergi Llull, jugador del Real Madrid de baloncesto, se refirió a la canasta decisiva que anotó el pasado curso ante el Olympiacos en la final de la Euroliga para darle el título a los suyos y reconoció que le ha venido “muchas veces a la cabeza desde entonces”.
“Es una canasta que he visto un montón de veces y que siempre guardaré con mucho cariño. Es algo con lo que todo niño sueña, conseguir una canasta ganadora en una final de la Euroliga para su equipo. Me ha venido muchas veces desde entones”, indicó.
El conjunto blanco volverá a medirse ahora en una Final a Cuatro al mismo rival, en este caso en semifinales, y Llull reconoce que si tuviera que volver a jugarse el tiro ganador lo haría: “Yo sí. Depende de muchos factores, de lo que se pinte en la pizarra, de cómo vaya el partido… son muchos factores en esos finales igualados. La mayoría me conocéis, llevo muchos años, y en esos momentos no me voy a esconder si el equipo y el entrenador creen que soy la mejor opción para intentar decidir el partido”.
Preguntado sobre si lo sucedido el año pasado puede hacer que se centre en él la atención, apuntó: “Creo que puede ser que estén más pendientes, pero eso será bueno para alguno de mis compañeros que estará más liberado. Los partidos contra ellos son siempre muy duros, juegan muy físico. Sabemos qué no vamos a encontrar, tenemos que igualar esa dureza y ser nosotros mismos”.
“Tengo ganas, ilusión, nervios.. cuando ves a tanta gente aquí deseas que llegue ya el viernes y tire el árbitro el balón al aire para empezar a jugar, que es lo que nos gusta. Hay muchas ganas e ilusión por tener otra oportunidad de estar ahí, de jugar otra final y de intentar ganarla”, expresó en sala de prensa.
Llull cree que esta Final a Cuatro “es igual de especial que las otras”: “Sabemos lo duro que es llegar a este tipo de finales, la Euroliga es muy exigente, con un calendario muy cargado y grandísimos equipos. Estar ahí es un logro pero somos conscientes de que no hemos hecho nada. Vestir esta camiseta conlleva la responsabilidad de darlo todo e intentar levantar el título en Berlín”.
“Cuando te pones esta camiseta sabes la responsabilidad, que conlleva, tienes que darlo todo siempre y a veces con eso no basta. Es un club muy exigente, pero los más veteranos intentamos inculcar todo eso a lo más nuevos, que sepan que aquí no vale llegar a la Final Four, sino que se tiene que ganar. Es la responsabilidad que conlleva vestir esta camiseta, todos lo tenemos bastante asumido y vamos a ir a por ello”, agregó.
Asimismo, analizó el grupo que han formado: “El secreto es la plantilla amplia que tenemos, que nos permite afrontar el calendario de buena manera. Podemos ir rotando durante el año y ese es el secreto para llegar bien a final de temporada, que es cuando se decide todo, que es un momento importante. Los más veteranos intentamos cuidarnos un poco más que el resto para llegar en buenas condiciones a este momento de la campaña para ayudar al equipo en todo lo que podamos”.
“La mayor virtud es pensar solo en el partido que tenemos enfrente. Lo hemos hecho todo el año, hemos respetado por igual a todos los rivales y hemos hecho una liga regular muy buena en la ACB y en la Euroliga. Hay que echar el resto, ir a por todas, ahora empieza el momento más importante de la temporada. Hemos ganado la Supercopa y la Copa pero no nos podemos conformar, tenemos que ir a por más”, añadió.
Por otro lado, habló del hecho de que el equipo no haya ganado dos veces seguidas la máxima competición europea desde 1968: “No nos podemos poner una presión extra por eso. Ganar una Euroliga es muy difícil, hemos ganado tres desde el 2015 y cuando ganamos en 2015 hacía 19 ó 20 años que no se ganaba, eso refleja lo difícil que es estar en una Final Four y tener opciones de ganarla. Estamos donde queríamos estar y ahora hay que jugar muy serio para estar en la final y ganarla”.