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Aumenta el número de centros escolares en Menorca que se replantean cómo usar la tecnología

La alternativa a comprar tabletas es que el colegio tenga una buena aula de informática

¿Estudias o te entretienes?¿Y qué miras?
¿Estudias o te entretienes?¿Y qué miras?
Foto: Pixabay

Un numeroso grupo de padres, madres y docentes de Menorca ha manifestado su preocupación por los efectos nocivos que puede tener en sus hijos el abuso de las pantallas. Desde hace más de un año, han redactado un manifiesto en el que solicitan a los estamentos públicos tomar acciones encaminadas a mejorar la gestión de la tecnología en los escolares. Aseguran no estar en contra de la tecnología, sino del mal uso que se le está dando, permitiendo a los niños pasar muchas horas frente a la pantalla, lo que provoca pérdida de capacidad lecto-comprensora, entre otros síntomas.

El abuso de dispositivos móviles con conexión a internet supone una puerta a contenidos no adecuados para los menores, con todas las implicaciones negativas que conlleva. Muchas veces, los padres no son conscientes de hasta qué punto sus hijos acceden a contenidos peligrosos para su edad al no tener ningún filtro al utilizar internet. Además, recientemente, el colectivo ha conseguido un hito importante cuando Inspección Educativa les dio la razón en su queja de que los padres y madres no deberían estar obligados a abrir una cuenta de correo electrónico con Google y comprar sus dispositivos escolares Chromebooks. La educación pública puede ofrecer estos recursos, pero no puede obligar a las familias a su compra y, en todo caso, debe ofrecer siempre una alternativa.

Gibet Femenías, una de las integrantes del colectivo Aules Lliures de Pantalles, explicó a Radio Menorca que una solución viable sería que los colegios dispusieran de buenas aulas informáticas con dispositivos para todos los alumnos. Desde que iniciaron su campaña informativa para advertir a los padres y madres de que no estaban obligados a pagar por un dispositivo informático para la educación de sus hijos, se han incrementado mucho las adhesiones en favor de una alternativa. Incluso, varios centros educativos ya han expresado su intención de cambiar la forma en que se gestionarán las pantallas en las aulas para el próximo curso.

Los centros de primaria y secundaria no pueden obligar a las familias a comprar ordenadores. El departamento de Inspección Educativa avala la legalidad de la iniciativa que algunas familias del CEIP Margalida Florit de Ciutadella iniciaron el pasado curso, negándose a adquirir los Chromebooks. Si repasamos el ámbito legal veremos que la legislación educativa y la propia Constitución respaldan esta postura puesto que la enseñanza básica es un derecho público y gratuito, y no se puede exigir ninguna aportación económica que no sea voluntaria. Son las administraciones las que deben dotar a los centros de los recursos necesarios para hacer efectiva la gratuidad de la enseñanza.

Sigue en aumento el número de personas que forman el colectivo, con 2.300 firmas de adhesión y con el apoyo de nueve claustros de educación infantil. Además, ahora es un momento importante puesto que centros y familias empiezan a preparar el próximo curso. Quieren que la experiencia vivida en el Margalida Florit sirva de ejemplo e inspiración para el resto de familias de la isla.

El colectivo Aules Lliures de Pantalles considera necesario limitar el uso de las nuevas tecnologías en el proceso de aprendizaje, y replantear el modelo que se ha impuesto, especialmente desde la pandemia, a la luz de los informes y de la propia experiencia. Al final, el control del uso de los aparatos termina recayendo en familias que, muchas de ellas, no tenían intención de facilitar a sus hijos ordenadores portátiles. La reducción de la comprensión lectora, el descenso de la capacidad cognitiva, las distracciones y el acceso a contenidos inapropiados son algunos de los efectos negativos comprobados.

Inspección Educativa no solo reconoce que los centros no tienen derecho a exigir la compra de ordenadores a las familias, sino que también aclara que se puede alcanzar la competencia digital en aulas de informática con ordenadores de uso colectivo. Los tutores legales no están obligados a aceptar los términos y condiciones para la creación de una cuenta de correo de Google. Tienen derecho a rechazar la creación de una cuenta sin saber qué uso dará Google a los datos de los menores. Si los padres se niegan a crear esa cuenta, los centros educativos deben ofrecer alternativas y explicar por escrito cómo resolverán las cuestiones previstas en el plan educativo.

El colectivo Aules Lliures de Pantalles sigue ganando apoyo y trabajando por un uso más racional y controlado de la tecnología en la educación, buscando siempre el bienestar y el desarrollo adecuado de los alumnos.


Comment

  1. … no hay que pegar un volantazo… los ordenadores son indispensables… dan la oportunidad a abrirse al mundo, y que los niños comprueben, por poner un ejemplo, que santa Claus no existe, ni tampoco los dioses ni los unicornios… así se desarrollan como personas sensatas y evitan que otros abusones les engañen con tonterías… la informática es legítima defensa contra el bulling educativo que durante muchas décadas han tenido que sufrir de manera acrítica miles de jóvenes… aulas de informática de acceso libre gratuito y sin horarios…

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