Después de la votación secreta, el socialista Llorenç Ferrer, que no ha recibido el bastón de mando del Ayuntamiento de Ciutadella de manos de la ya exalcaldesa, Juana Maria Pons, como suele ser habitual, ha prometido su cargo del alcalde. Entre abucheos y aplausos ha culminado la moción de censura que PSOE, PSM-Més per Menorca y Ciutadella Endavant presentaron el pasado 5 de julio.

Formada la Mesa de edad, compuesta por Esperanza Juaneda y Carla Gener, quien ha leído el contenido de la moción, han dado paso a Llorenç Ferrer, aún candidato a alcalde, pero este ha rechazado la ocasión que se le brindaba para explicar el programa con el que llega a la alcaldía y lo ha dejado para cerrar el acto.

En su intervención Ferrer ha destacado que “un gobierno en minoría no puede resolver los problemas de Ciutadella aunque quiera, hace falta una mayoría absoluta” y ha señalado que lidera “un equipo con las ideas claras y muchas ganas de trabajar”. Para Ferrer “se abre una etapa con una nueva manera de hacer política” para toda la ciudadanía de Ciutadella.

En el transcurso del pleno extraordinario celebrado esta mañana la exalcaldesa, Joana Maria Pons, ha recordado que hace un año se enteraron de que gobernarían Ciutadella dos horas antes del pleno porque la oposición no había llegado a ningún acuerdo y que esas discrepancias que protagonizaron entonces los grupos de izquierda fueron “un error que ahora lo hacen pagar a todos los ciutadellencs”. Ha considerado que esta moción constituye una “anomalía. ¿Once regidores, dos alcaldes y formaciones con programas diferentes?” Ha señalado que la moción va a favor de conseguir la silla pero “en contra de la voluntad del pueblo” que dio al PP el mayor número de votos. “Dejen de mentir, el pueblo ya no les cree”, les ha dicho aún en la silla de alcaldesa.

Seguidamente el portavoz del PP, Joan Benejam, ha calificado de “infamia” esta moción de censura y ha recordado algunas de las actuaciones que el PP ha llevado a cabo en este año de gobierno. Ha finalizado su intervención alabando el trabajo de Joana Maria Pons, quien estaba visiblemente emocionada por el apoyo de su equipo.

Sandra Moll, portavoz del PSOE, entre abucheos, ha destacado que “no lo hacemos por la silla, lo hacemos por compromiso. Por eso les pido que tengan más dignidad política y democrática para aceptar la situación”. Y ha recordado que en las últimas semanas se ha llevado a cabo una “campaña del fango” contra las personas de los tres grupos políticos que han presentado la moción de censura.

Maria Jesús Bagur, portavoz PSM-Més per Menorca, ha manifestado que “hoy se restablece la normalidad institucional” y ha recordado que la moción de censura es un instrumento democrático que se ha utilizado en otras ocasiones en la isla, como la presentada por el PP en el Consell de la mano de un tránsfuga socialista, para dar la presidencia a Joan Huguet, y con la que “se revertió la mayoría expresada en la urnas”, que no es el caso de ahora.

Por su parte, Carla Gener, portavoz Ciutadella Endavant, ha destacado que “conseguir la armonía entre tres formaciones diferentes no es fácil” pero ha recordado que ya se consiguió y se llevaron a cabo actuaciones importantes para Ciutadella.

María Teresa de Medrano, de Vox, ha reconocido legalidad de la moción de censura pero considera que “esa no es la cuestión, es un problema de si todo vale”. Y ha centrado su intervención en críticas a la izquierda.

Los dirigentes de todos los grupos políticos han asistido al pleno en apoyo a los suyos y, al finalizar el acto, el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, se ha acercado a los integrantes del nuevo gobierno de Ciutadella para darles la mano.