El escritor Luis Camarero Lázaro presentará su segunda novela, “Todo lo que somos”, el próximo 30 de julio en Can Saura. Este evento llega después del notable éxito que alcanzó con su primera obra, “Carracárdaba”.
Cuando se le preguntó poco después del lanzamiento de “Carracárdaba” si veía la escritura como una aventura pasajera o el comienzo de una carrera literaria, el segoviano y medio menorquín Camarero afirmó que “el gusanillo está ahí, y me llama la atención el tema de la Transición”. Fiel a sus palabras, el 1 de enero de 2023, tras meses de madurar la idea, comenzó a trabajar en su segunda novela, “Todo lo que somos”. En esta ocasión la publica con la Editorial Ses Voltes.
Este nuevo libro ofrece un recorrido literario entre 1971 y 1987 a través de los ojos del psicólogo Alberto Martín, quien observa cómo “la sociedad española corre, se paraliza, retrocede y vuelve a andar”, según se describe en la contraportada de la novela. Camarero ha mencionado que “la curiosidad es una cosa que engancha”, y este interés ha sido el motor de su nueva obra y del propio protagonista, quien afirma en las primeras páginas: “La curiosidad es la característica personal que mejor me define”.
“Carracárdaba” y “Todo lo que somos” comparten mucho en común, especialmente la dedicación total del autor a ambos proyectos. Son trabajos diferentes, pero en ambos ha puesto toda la carne en el asador y mucha pasión. Las novelas se han cocinado a fuego lento, con mucho tiempo dedicado a la edición y corrección. Ambas están escritas en primera persona y destacan por un estilo directo y ágil, sin adornos innecesarios. Cuando le preguntaron en una entrevista en Radio Menorca si ahora estaba escribiendo algo dejó entrever que sí.
“Carracárdaba”, la primera novela de Camarero, agotó sus tres ediciones y está a punto de lanzar una cuarta, habiendo vendido 1.800 ejemplares, una cifra notable para un autor local. Las críticas han sido muy positivas, y Camarero se siente halagado por la acogida. “Digamos que si la primera novela la escribí por una necesidad vital, esta ha sido en parte por agradecimiento“, confiesa el autor.