La Policía Local de Maó ha informado que ha emitido 21 denuncias por incumplimiento de la Ordenanza de recogida de residuos en lo que va de año. De estas denuncias, 17 están relacionadas con el vertido de objetos voluminosos en la vía pública.
Según la policía, se trata de artículos de grandes dimensiones, como cajas, restos de escombros de obras y material de fontanería, que han sido abandonados en la calle en lugar de ser llevados a la deixalleria.
Además, se han registrado 4 denuncias por la quema no autorizada de restos de poda o residuos vegetales, una práctica que constituye una infracción grave. Las sanciones por estas infracciones oscilan entre los 200 y 500 euros.
Las incidencias han ocurrido en diversas ubicaciones, incluyendo la avenida Cap de Cavalleria, Ramon i Cajal, Cós de Gràcia, Campament, Sínia des Cuc, Vassallo, Vives Llull y Sant Antoni.
Ante el aumento de estas prácticas incívicas, la Policía de Maó ha decidido intensificar la vigilancia en estos puntos críticos para asegurar el cumplimiento de la normativa de residuos y mantener la ciudad limpia.
Mucho van a tener que vigilar los polis y no solo esos puntos críticos.