El alcalde de Es Mercadal, Joan Palliser, muy emocionado en algunos momentos, ha explicado en el pleno extraordinario celebrado esta tarde que “los daños materiales son muy cuantiosos” y ha agradecido al colaboración de instituciones, empresas, entidades y vecindario que se han volcado para ayudar a recuperar la normalidad cuanto antes.
Será una tarea larga porque Palliser ha enumerado los daños en servicios públicos, que han afectado al suministro de agua y electricidad en el municipio, a los caminos rurales y carreteras, al campo de fútbol y las pistas de tenis y a los edificios municipales recordando que ayer se planteó desalojar el geriátrico por las goteras e inundaciones aunque más tarde se decidió que no hacía falta molestar a los residentes porque estaban seguros en el centro.
Palliser ha resumido las actuaciones que se están llevando a cabo este viernes como la limpieza del fango de las calles, de los desagües, la retirada de los vehículos que cayeron al torrente y otros que se quedaron bloqueados en el Camí de Tramontana.
Ha agradecido al Ayuntamiento de Maó que esta mañana ha puesto a disposición de Es Mercadal una brigada de limpieza, y al Ayuntamiento de Ciutadella que esta tarde ha hecho lo mismo y ayer envió a varios policía locales para colaborar con la policía de Es Mercadal.
Además, ha comunicado que se han reparado varios caminos, en los que aconseja transitar con precaución, pero el Camí de Tramontana continúa cerrado ya que algunas partes han desaparecido y en otras hay grandes agujeros que impiden la circulación. Ha recordado también que en el Camí den Kane y el Camí de Sa Roca aún se están retirando ramas y árboles caídos.
Palliser cree que la primera fase de la recuperación está en marcha pero queda una segunda fase en la que habrá que determinar actuaciones que ya no son de emergencia pero sí urgentes. Y que a partir de la semana que viene se podrá comenzar a cuantificar los daños y prever su reparación.
Para esto será importante, tal y como ha aprobado el Pleno por unanimidad, instar a todas las administraciones públicas a que colaboren con el municipio e iniciar, junto con el Consell de Menorca, la petición de zona catastrófica, una iniciativa que esta mañana ha sido apoyada también por la vicepresidenta del Gobierno estatal, Teresa Ribera.