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(Galería de fotos) Entre la luna, las avionetas y la historia

Participantes posando entre las avionetas del aeroclub de Maó.
Participantes posando entre las avionetas del aeroclub de Maó.

Sobre las 20.30 de este pasado miércoles arrancó la cuarta edición de la Cursa de la Lluna Plena de Agosto, un evento que sobrepasó los mil participantes que llenaron de color, pasión y muy buen ambiente el campo del Sporting de Mahón, punto de salida y llegada de los 9 kilómetros del recorrido. Una vez más imperó el buen rollo y las ganas de compartir un rato en familia, aunque no faltó quién quiso exprimirse al máximo. La música sonó hasta la medianoche y no faltó la comida en un evento organizado por Elitechip y Menorca Atletisme con el patrocinio del Ajuntament de Maó y la colaboración del Consell Insular de Menorca, el Sporting de Mahón, la Associació de Veins de Llucmaçanes y el Aeródromo, bajo la dirección de carrera de Richy Sintes.

La cita, que introdujo como novedad una importante apuesta por el juego de luces, una pantalla gigante por la que aparecían los patrocinadores del evento y con un circuito cerrado de cámara que mostraba a los participantes tanto a su salida como a su llegada a meta, tuvo un momento emotivo con el sentido aplauso de todos los asistentes recordando a las personas afectadas por la DANA de la semana pasada que motivó que se cambiara el día de la carrera, celebrándose finalmente este miércoles. Tras un baile para liberar tensiones, una gran cuenta atrás precedió una salida neutralizada que encaró del campo hacia el Aeródromo, iluminado especialmente para la ocasión, y donde los participantes pudieron disfrutar desde cerca de algunas de las avionetas que se exhibían para la ocasión.

Cargados con los frontales, los participantes siguieron por el Camí Vell de Llucmaçanes, pasaron por el Pavelló Menorca y luego enfilaron rumbo al Poblado Talayótico de Trepucó, ofreciendo la posibilidad al gran número de participantes de fuera de la Isla, así como a los locales, de conocer una parte del patrimonio talayótico recientemente declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. El tramo final regresó a los participantes al campo de fútbol donde estaba la meta.

La carrera, que ha confirmado que regresa el 8 de agosto de 2025, ofrece la posibilidad de disfrutar de los 9 kilómetros corriendo o caminando y con el paso de los años se ha convertido en uno de los eventos deportivos claves del verano menorquín donde es normal ver a familias enteras disfrutando del recorrido y del buen ambiente. No quisieron perderse la posibilidad el regidor de Deportes del Ajuntament de Maó, Lázaro Alcaide, así como el director insular de Deportes, Rafel Quintana, ambos corredores habituales.


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