Skip to content

Las fuertes lluvias también incrementaron la erosión del patrimonio rural

Aún no se han revisado todos los monumentos talayóticos pero, en ciertas zonas, la caída de piedras de paredes (enderrossalls) es visible

Así quedó el Cami de Biniguarda en Es Plans d’Alaior tras las inundaciones.
Así quedó el Cami de Biniguarda en Es Plans d’Alaior tras las inundaciones.
(Foto: T.M.)

La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la isla de Menorca, especialmente en las poblaciones de Es Mercadal y Alaior, no solo ha dejado tras de sí inundaciones y desbordamientos de torrentes, sino que ha provocado consecuencias que podrían poner en riesgo parte del patrimonio arqueológico de la isla. Las lluvias torrenciales, que dejaron una cantidad inusitada de agua por metro cuadrado, han transformado el paisaje de la isla, evidenciado en las aguas marrones que cubren varias de sus playas, tanto en el norte como en el sur. Sin embargo, más allá de los impactos visibles en la geografía, existe una preocupación creciente por la posible erosión que estas precipitaciones han causado en los yacimientos talayóticos.

Erosión en el Patrimonio Talayótico

El impacto de la DANA sobre el patrimonio talayótico de Menorca es una cuestión que todavía está por evaluarse en su totalidad. Aunque ya es evidente la caída de piedras en algunas zonas, lo cual puede observarse fácilmente en los yacimientos al aire libre, la magnitud del daño aún no ha sido cuantificada debido a que no todos los monumentos han sido revisados. Los talayots, taulas y otros elementos de esta cultura prehistórica, que conforman una parte esencial del legado cultural de la isla, podrían estar en riesgo.

En particular, la erosión causada por las lluvias intensas es un fenómeno que afecta a los yacimientos más expuestos. Aunque las piedras que conforman estas estructuras suelen ser de gran tamaño, la fuerza del agua puede erosionar la base sobre la que se asientan, provocando deslizamientos o incluso el derrumbe parcial de las estructuras. Este riesgo es aún mayor en los yacimientos que no reciben un mantenimiento continuo, algo común en los sitios menos conocidos o de acceso más difícil.

Vacío legal y gestión de conservación

La situación se complica debido a la falta de una gestión unificada y continua para todos los yacimientos talayóticos de Menorca. Los nueve conjuntos arqueológicos que conforman la Menorca Talayótica, reconocidos como Patrimonio Mundial por la UNESCO a través de la candidatura presentada por ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), son solo una fracción del total de yacimientos presentes en la isla. Existen muchos otros sitios que, aunque no forman parte de este grupo selecto, son igualmente importantes desde el punto de vista histórico y cultural.

El manejo de estos yacimientos, especialmente aquellos ubicados en propiedades privadas, presenta desafíos adicionales. En muchos casos, la conservación depende de acuerdos entre la administración pública y los propietarios de los terrenos, quienes no siempre cuentan con los recursos o la voluntad para llevar a cabo las tareas necesarias para proteger estos sitios. Esto ha creado un vacío legal que deja desprotegidos a los yacimientos menos conocidos, incrementando el riesgo de que fenómenos meteorológicos como la reciente DANA causen daños irreparables.

Un futuro incierto para el patrimonio rural

La erosión de los yacimientos talayóticos es solo uno de los múltiples efectos adversos que las lluvias torrenciales pueden tener sobre el patrimonio rural de Menorca. Al igual que las paredes medianeras en los campos, que han colapsado debido a la combinación de vegetación invasiva y la fuerza del viento, las estructuras arqueológicas enfrentan amenazas similares cuando no reciben el mantenimiento adecuado. La vegetación, que puede crecer entre las piedras, actúa como una cuña que debilita la estabilidad de las estructuras, haciéndolas más vulnerables a la acción erosiva del agua y el viento.

La situación exige una respuesta coordinada y proactiva por parte de las autoridades y la comunidad local para evitar que el patrimonio talayótico sufra daños irreversibles. La revisión de los yacimientos, tanto aquellos incluidos en la lista de Patrimonio Mundial como los menos conocidos, es crucial para evaluar el estado actual y planificar las acciones de conservación necesarias. Asimismo, es imperativo que se establezcan marcos legales y financieros que permitan la conservación de estos sitios, independientemente de su ubicación o notoriedad.

Hace pocos días que la DANA ha puesto de manifiesto la fragilidad de un patrimonio que, aunque robusto en apariencia, está expuesto a los caprichos de la naturaleza y a la falta de una gestión adecuada. El futuro del legado talayótico de Menorca depende de la capacidad de las instituciones y la sociedad para proteger y preservar estos vestigios de la historia, asegurando que puedan ser admirados por las generaciones futuras.


Deja un comentario

Your email address will not be published.