Maó vivió ayer viernes su primera noche mágica con motivo del pregón de Manolo Bonet y con la verbena posterior, que congregó a una multitud en la plaça Constitució al ritmo de la música.
Los acordes del grupo Black Pearl hicieron las delicias de residentes y visitantes, que no quisieron perderse una cita que daba el inicio a un fin de semana intenso y lleno de fiesta.
Esta mañana ya ha tenido lugar el tradicional “berenar de caixers i caixeres” en el camí d’Es Castell que también ha congregado a un gran número de gente. La fiesta ya no para en la Maó.