El alcalde de Maó no pudo contener la emoción tras la entrega de las ‘canyes verdes’. Héctor Pons, se vio superado por la tensión de las últimas horas debido a la incertidumbre por el mal tiempo y rompió a llorar en Santa Maria. Era la tristeza de todo un pueblo que espera ansioso todo un año para celebrar sus fiestas y ve, impotente, como los elementos echan por tierra el trabajo y las ilusiones de tantos mahoneses. Joan Tutzó, caixer capellà, no dudó en consolarle . |