Está desenfocada la polémica planteada por los pactos entre Salvador Illa y ERC. Es visceral, diría yo, entre Aragón y Castilla por un lado y Catalunya por otro. Para entender los mitos y las pulsiones culturales y políticas. Aragón por cierto enfrentamiento latente de origen histórico. Castilla por venir de una mentalidad política histórica diferente a la de Aragón.
El monasterio de Poblet también tiene historia, y ha sido el lugar elegido por el presidente de la Generalitat para tener su primer consejo de gobierno.
Voy a escribir dos artículos alrededor de la idea del Monasterio de Poblet, porque me parece muy simbólico en los movimientos de la Generalitat de Catalunya y en el mensaje que su presidente quiere enviar a la sociedad.
Hace un par de semanas apuntaba aquí en uno de mis artículos hacia un futuro “concierto” fiscal con Catalunya. Para mí el pacto PSC-ERC apuntaba al modelo vasco, con retoques. Comienza con este pacto un proceso que tiene antecedente analógico. El debate que se planteó en la transición con el modelo de estado de territorios autónomos. Ahí pilló con sorpresa a muchos territorios provinciales, como por ejemplo , Asturias, Cantabria, la Rioja, o Castilla y León por citar. Y para salvar la cuestión catalana, la navarra , la vasca y la gallega, se dio la salida del estado de las autonomías, que es más que discutible ,porque la historia política de la península ibérica había sido muy cambiante y conflictiva, con frecuentes oscilaciones.
La última reunión del PSOE en Madrid ha puesto un sesgo en la situación fiscal al afirmar el presidente de gobierno y secretario general.: “El verdadero debate no es entre territorios, sino entre modelos”.
Con el antecedente vasco y navarro en materia fiscal, asumido territorialmente, el pacto catalán no tiene nada de novedad, y en lo que incide es en la reflexión sobre el modelo fiscal que cada autonomía podría darse. Pero no puedo compartir que el verdadero debate no sea el territorial. Es el debate de fondo, el que hay que solucionar y el que la amnistía no resolvía. Coincido en que se ha abierto un debate entre modelos tributarios y financieros de las autonomías. No habrá más remedio que entrar, y es político sin que afecte por sí mismo a la unidad del estado ni a la territorialidad. Casi diría que nos coloca en un modelo tributario liberal, paradójicamente. La riqueza financiera de un territorio autonómico, su gasto público, su servicio, en esta nueva fase de debate que tendrá que abrirse, va a depender de la riqueza que la iniciativa de sus ciudadanos vaya a poder generar, y tributar. A más riqueza, más recaudación y capacidad de decisión del gasto e inversión pública en el territorio. Y esto parece dinamizador e incluso rupturista con alguna cultura de la subvención que existe, pero no con la solidaridad. Puede haber otras formas de conexión fiscal o de gestión financiera interesantes de plantearse.
Este pacto ha de llevar al debate del modelo general de recaudación fiscal y gastos.
La unidad de la configuración de España, la diversidad fiscal, las desigualdades económicas entre autonomías, no me gustan como temas de debate. Para mi sobraban, pero es donde estamos y nos han llevado y tenemos que meternos en él. Pero ya metidos no es un tema de igualdad, donde debemos centrarnos. Es un tema de inteligencia práctica, y de hacer muchos números. La solución no es la solidaridad de los que no tienen conciertos fiscales, entre si como un único bloque, y repercutir la presión fiscal entre sí mismos, sino que la gran dificultad es como aprovechar esta coyuntura de derecho financiero y tributario del Estado, en la mejor manera posible , salvaguardando el concepto territorial actual.
Lo que está haciendo ERC y el PSC no es ni un pecado mortal, ni siquiera original sino una recuperación histórica que en estos momentos bien reflexionada puede generar resultados muy óptimos para el poder de las autonomías, dentro de un modelo de inspiración federal. Alemania es federal. EEUU es federal. Suiza es confederal. No parece que este en riesgo su unidad territorial. Todo esto sin entrar en la forma de la jefatura monárquica del estado. Si alguien ha hecho daño a la esperanza de la continuidad de la monarquía borbónica en España han sido los anteriores reyes al actual. Paga por pecados que no son suyos que sepamos y mantiene la monarquía fuera del centro del debate politico. Pero el modelo federal está presente indudablemente con las autonomías y ahora la financiación fiscal y la hacienda pública.