PIME Menorca ha revisado y presentado alegaciones a las modificaciones de las ordenanzas fiscales del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y de la tasa de recogida de residuos propuestas por el Ajuntament d’Alaior, tras la exposición pública de los cambios. La patronal advierte que estas modificaciones supondrán un aumento fiscal considerable para los empresarios del municipio.
En relación al IBI, el consistorio ha planteado un incremento superior al 18%, fijando el tipo general en un 0,71%, lo que, según PIME Menorca, sitúa este impuesto entre los más altos de Baleares, debido al elevado valor catastral de los inmuebles en la región. La organización señala que en otros territorios con valores similares, como Madrid, se aplican tipos más reducidos, como el 0,442%, un 37,74% inferior al propuesto en Alaior. Además, advierte que las bonificaciones leves, al no aplicarse automáticamente, tendrán poca incidencia en la actividad empresarial.
En cuanto a la tasa de recogida de residuos, PIME Menorca critica un aumento del 25% para los locales comerciales, pese a que no ha habido cambios en el sistema de recogida. La patronal recuerda que, según datos del Consorcio de Residuos, el grado de cobertura del servicio ya alcanzaba el 103,55% en 2023, lo que significa que la recaudación ya superaba el coste del servicio.
PIME Menorca ha solicitado en diversas reuniones con los ayuntamientos contención fiscal, alertando sobre el impacto negativo de estos incrementos en la actividad empresarial. También ha instado a los consistorios a ajustar sus políticas presupuestarias sin recurrir continuamente a aumentos impositivos, especialmente cuando existen remanentes económicos en muchas administraciones locales.