Al igual que en Menorca, que es una isla pequeña, la calidad del agua cambia casi por barrios, en el mundo también nos encontramos los dos extremos. El agua es esencial para la vida y no toda es igual, especialmente cuando comparamos el agua de grifo en diferentes partes del mundo. Mientras que algunas regiones disfrutan de agua cristalina y pura directamente de sus sistemas de suministro, otras enfrentan serios desafíos para acceder a agua segura para beber. A continuación, exploramos los lugares donde el agua del grifo es la mejor y la peor, y también damos un vistazo a algunas de las aguas embotelladas más exclusivas y costosas del mundo.
Las aguas embotelladas más exclusivas del mundo
Aunque el agua embotellada se ha convertido en una opción popular en muchas partes del mundo, hay algunas marcas que se han posicionado como verdaderos productos de lujo. Estas aguas, provenientes de acuíferos remotos y de los lugares más puros del planeta, tienen precios que pueden parecer desorbitados. Por ejemplo, Antipodes, un agua procedente de un acuífero en Whakatane, Nueva Zelanda, se considera una de las más puras del mundo, premiada con la medalla de oro en el Festival de Aguas Minerales de Berkeley. Su exclusividad radica en que permanece 50 años bajo tierra antes de ser embotellada, asegurando así una pureza inigualable. El diseño minimalista de su envase refleja la simplicidad y la claridad de su contenido. Esta botella tiene un precio aproximado de 5 euros.
Otra agua famosa por su exclusividad es Bling H2O, que se ha convertido en la favorita de celebridades como Mariah Carey y Paris Hilton. Extraída de las Smokey Mountains en Estados Unidos, esta agua pasa por un riguroso proceso de purificación de nueve pasos. Además, su lujosa botella decorada con cristales de Swarovski y tapón de corcho hace de cada sorbo una experiencia de lujo. Su precio varía entre los 30 y 400 euros por botella.
Calidad del agua de grifo: lo mejor y lo peor
No toda el agua que consumimos viene embotellada y adornada con cristales. En muchos lugares, el agua de grifo es la fuente principal, y su calidad puede variar dramáticamente de un lugar a otro. Según expertos, el país que destaca por tener la mejor calidad de agua potable es Islandia. La combinación de su geografía volcánica y la infraestructura moderna permite que el agua islandesa se filtre naturalmente a través de arena volcánica, sin necesidad de tratamientos químicos como el cloro. Esto da como resultado un agua no solo segura, sino con un sabor excepcionalmente fresco y puro. En Islandia, es común ver a los habitantes beber directamente de ríos y fuentes naturales sin necesidad de filtrado previo, marcando un estándar de calidad incomparable.
Por el contrario, en Alabama, Estados Unidos, el agua de grifo es considerada una de las peores del país. Con más de dos millones de personas dependientes de aguas subterráneas, los problemas de contaminación y la falta de una infraestructura adecuada presentan serios desafíos. Fuera de Estados Unidos, los países más afectados son aquellos con menor proporción de población con acceso a agua potable gestionada de manera segura, como la República Centroafricana y Chad, donde solo el seis por ciento de la población tiene acceso a agua potable segura. Estas naciones enfrentan no solo la falta de recursos, sino también problemas de infraestructura y gestión que agravan aún más la crisis hídrica.
En otros lugares como África, Sudamérica y Centroamérica, se recomienda evitar el consumo de agua del grifo. Sin embargo, en América del Norte, países como Canadá, Groenlandia y algunas partes de Estados Unidos gozan de una calidad de agua generalmente segura para beber. México, por otro lado, sigue siendo un destino donde la calidad del agua de grifo plantea preocupaciones, especialmente para los turistas.
