El yate que sufrió un incendio ayer por la tarde en Cala Corb, en el puerto de Maó, acabó hundiéndose a una profundidad de 92 metros, según ha informado Salvamento Marítimo.
La embarcación, una motora de unos 12 metros de eslora, comenzó a arder en la sala de máquinas, lo que obligó a evacuar a sus cuatro tripulantes, quienes fueron rescatados rápidamente por la marinería del Club Marítimo Mahón .
El remolque de la embarcación en llamas fue iniciado por la embarcación de prácticos de Mahón y posteriormente continuado por la Salvamar Antares, que también intentó sofocar el fuego. Sin embargo, el incendio no pudo ser controlado a tiempo y la motora acabó hundiéndose a las 20:00 horas.
Tras el hundimiento, la Salvamar Antares procedió a recoger los restos flotantes. La operación fue coordinada por los controladores marítimos de Palma. Afortunadamente, no se han registrado heridos.