La alcaldesa de Es Migjorn Gran, Antònia Camps, ha anunciado este miércoles que todos los ingresos por encima del presupuestado que el Ajuntament recaude del cobro de las multas de radar y del resto de multas puestas por la
Policía Local irán destinados, en exclusiva, a reforzar la atención sociosanitaria y geriátrica y la actividad cultural del municipio.
Este es el compromiso inicial que logra el equipo de gobierno a la hora de empezar la elaboración de los presupuestos municipales por el año que viene, “donde la prioridad está puesta al aumentar la inversión en servicios sociales y cultura”. En este sentido, el consistorio ha recordado que el próximo año se pondrá en marcha la nueva residencia geriátrica y que el ayuntamiento sostiene con fondos
propios la escuela de música, que también quiere mejorar al estar muy arraigada en el pueblo.
Pero también hay otro compromiso que marca el camino de trabajo de cara en los próximos meses. Según la previsión del regidor de Hacienda, Antoni Borràs, el Ayuntamiento podrá mantener un importante esfuerzo inversor sin tener que aumentar la presión fiscal a los vecinos. De hecho, Antònia Camps ha recordado que, a diferencia de mandatos anteriores, “en los cinco años que lleva gobernando el municipio no ha subido ni una sola tasa ni impuesto a los ciudadanos”.
El gobierno municipal, explica en una nota, compromete también su ayuda a la gente mayor, a quien no ha dejado de pagar ningún menú en el centro de día de Cas Jubilats. “Todo el mundo que lo ha necesitado nos ha tenido”, dice la alcaldesa. “No dejaremos a ninguna persona mayor desatendida”. El Ayuntamiento Es Migjorn Gran gestiona este año un presupuesto de 3’7 millones de euros, que ya es superior en medio millón al del año pasado.