El Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) ha presentado alegaciones al proyecto de riego con aguas regeneradas que la Conselleria de Agricultura del Govern Balear quiere impulsar en Sant Lluís, advirtiendo de la falta de garantías y los elevados riesgos de contaminación. Según el GOB, los niveles de cloruros en el agua depurada destinada al riego duplican el máximo permitido.
De acuerdo con datos de Abaqua de 2023, el agua que sale de la depuradora de Sant Lluís presenta una concentración de cloruros de 475,33 mg/l, cuando el límite permitido para el riego es de 250 mg/l. El GOB ha señalado que, de continuar con este proyecto, se corre el riesgo de salinización de la tierra y del acuífero, lo que podría afectar a siete pozos de abastecimiento público.
Además, el GOB también indica que más de la mitad del agua que llega a la depuradora podría contener otros contaminantes, lo que aumenta el peligro para el entorno natural y las fuentes de agua de la zona.