La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha dado pasos importantes para convertir los puertos en generadores de energía renovable, un objetivo que forma parte de la estrategia ambiental aprobada en 2021. Aunque en 2024 se perdió una oportunidad de financiación europea, que fue adjudicada a otras regiones del Atlántico, Menorca sigue siendo considerada un sitio estratégico para el desarrollo de energías alternativas, especialmente en el ámbito de la energía undimotriz, que utiliza el movimiento de las olas para producir electricidad. Desde el Clúster Marítimo de Baleares, se apoya esta iniciativa, y ya se han realizado estudios que muestran el potencial de la isla como base para proyectos que exploren nuevas soluciones en el ámbito marino.
Uno de los proyectos pioneros en este campo es el sistema WaveFarm, desarrollado por la empresa finlandesa AW-Energy. Esta tecnología busca captar la energía de las olas mediante dispositivos anclados cerca de la costa que convierten la fuerza de las olas en electricidad. WaveFarm, en su modalidad WaveRoller, representa una alternativa prometedora en la diversificación de fuentes de energía limpia. La Unión Europea considera esta tecnología clave para la transición energética, ya que la energía undimotriz es actualmente la fuente renovable más importante que aún no ha sido explotada a gran escala. Los dispositivos WaveRoller pueden colocarse a poca profundidad en el mar y ajustarse a distintas condiciones de mareas, quedando total o parcialmente sumergidos y capturando la fuerza de las olas para generar energía.
Aunque la mayor parte de los fondos europeos destinados a la energía undimotriz y mareomotriz se han enfocado en instalaciones del Atlántico, la isla de Menorca sigue en el mapa de posibles ubicaciones para futuros desarrollos. Las condiciones marítimas de la zona de Ciutadella han sido objeto de estudios y mediciones que reflejan su potencial para captar la energía de las olas, lo que podría atraer inversión en innovación marina. Desde el Departamento de Innovación, se apunta a esta fuente de energía como un complemento ideal para la energía solar, la geotermia y otras tecnologías ya en estudio, fortaleciendo así la oferta de energías limpias en los puertos de las islas.
La energía undimotriz se sustenta en tres tecnologías principales: el Wave Activated Body, el Overtopping y la Oscillating Water Column. El sistema Wave Activated Body utiliza el movimiento de las olas para accionar generadores eléctricos; el Overtopping aprovecha la energía de las olas que rompen contra barreras especialmente diseñadas, y la Oscillating Water Column emplea la variación del nivel del agua para mover un turbogenerador. La combinación de estas tecnologías, que se encuentran en evolución constante, podría contribuir de forma significativa a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
Además de su importancia para la transición energética, esta tecnología tiene un impacto económico potencial para la región. El desarrollo de la energía undimotriz en Menorca abriría nuevas oportunidades de empleo especializado, fomentaría la sostenibilidad ambiental y consolidaría la posición de la isla como referente en innovación marina. En este sentido, la directora del Clúster Marítimo de Baleares, Yolanda Piedra, señaló en una reciente entrevista que existen proyectos para establecer laboratorios de innovación marítima, siendo Menorca uno de los lugares considerados para albergar estos centros de investigación. Estos laboratorios serían fundamentales para el desarrollo y la aplicación de soluciones en energía marina, así como para la experimentación con nuevas tecnologías que podrían tener un gran impacto en la industria.
Por otro lado, el proyecto WaveFarm y su sistema WaveRoller forman parte de una cartera más amplia de iniciativas energéticas que la Unión Europea considera cruciales en su estrategia para 2030. Entre estas iniciativas, el generador Wavepiston, desplegado en el océano Atlántico, también juega un papel clave en la diversificación del suministro eléctrico en Europa. La intención de la UE es convertir la energía undimotriz en una fuente de energía industrial para 2030, lo cual subraya la importancia de que regiones como Menorca mantengan su atractivo para este tipo de inversiones.
El interés en la energía de las olas y otros desarrollos de innovación marina posicionan a Menorca como un posible centro de investigación y aplicación de energías renovables en el Mediterráneo. Aunque el acceso a fondos europeos sigue siendo un desafío, el potencial de la isla y el respaldo de entidades como el Clúster Marítimo podrían hacer de Ciutadella y otras áreas de Menorca puntos clave en el mapa energético europeo, avanzando en una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
