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PIME Menorca insta a los ayuntamientos a aliviar la presión fiscal sobre las pequeñas empresas

La federación empresarial pide revisar las nuevas tasas de residuos y ajustar la política fiscal en apoyo al tejido empresarial local

Sede de PIME Menorca en Maó
Sede de PIME Menorca en Maó

La Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME Menorca) ha trasladado su preocupación ante la implementación de nuevas tasas de recogida y tratamiento de residuos en los municipios de Ferreries, Maó, Es Castell y Alaior.

La organización señala que las nuevas medidas suponen un aumento de la carga fiscal sobre el tejido empresarial local, especialmente para autónomos y pequeñas empresas. En respuesta, PIME Menorca presentó una serie de alegaciones que, según indican, no fueron atendidas por los ayuntamientos implicados.

PIME Menorca ha comunicado a los consistorios la inquietud de los empresarios ante los aumentos impositivos, especialmente en Es Castell, y ha solicitado contención para evitar que esta situación se replique en Maó en el futuro inmediato.

Asimismo, PIME Menorca valora la posibilidad de presentar alegaciones a la reciente subida del impuesto de bienes inmuebles aprobada provisionalmente por el ayuntamiento de Es Mercadal, una vez revisada la ordenanza.

La federación empresarial llama a los ayuntamientos a reconsiderar sus políticas fiscales, subrayando que actualmente la administración local cuenta con un superávit presupuestario. En este contexto, PIME Menorca cuestiona la necesidad de aumentar las tasas, ya que este incremento de la carga fiscal afecta al crecimiento y desarrollo de las empresas locales.

La asociación insta a los consistorios a adoptar una política fiscal más sostenible, fundamentada en los principios de proporcionalidad y eficiencia, que permita un entorno favorable al crecimiento económico.

PIME Menorca recuerda que, desde el pasado diciembre, durante el periodo de exposición pública de las ordenanzas fiscales, ha formulado diversas objeciones con el fin de asegurar que los impuestos locales no incrementen innecesariamente la presión fiscal sobre los negocios de la isla.


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