La fiesta de Halloween ya forma parte del calendario menorquín. Los más pequeños de la casa han tomado las calles de la isla vestidos de monstruos para aterrorizar a quienes pasaran por allí. Uno de los ejemplos más claros ha sido la zona de Malbúger en Maó aunque otras zonas como Camí de ses Vinyes también se apuntaron al ‘truco o trato’. El Ajuntament de Maó, como el resto de consistorios isleños, habían suspendido las fiestas con motivo del duelo por los fallecidos por la DANA, pero varias asociaciones de vecinos han mantenido sus celebraciones de Halloween.

Algunas entidades, como los vecinos de Malbúger, han aprovechado la ocasión para recoger fondos que se destinarán a ayudar a los damnificados por las lluvias torrenciales de la península.