Desde el momento en que se desató la catástrofe en el levante peninsular, especialmente en la zona de Valencia, muchos menorquines recordaron la devastación que sufrieron en la isla el pasado 15 de agosto. Volvieron a la mente imágenes de torrentes desbordados, coches arrastrados por la corriente, casas anegadas y objetos materiales perdidos, zonas inundadas como Es Plans, la carretera cortada, rescates en helicóptero y playas arrasadas como en Calan Porter. Sin embargo, la isla tuvo la suerte de no sufrir daños personales de gran magnitud.
La situación en Valencia es, sin embargo, mucho más grave. La virulencia de la dana que golpeó el levante peninsular ha provocado daños masivos en viviendas, negocios y servicios esenciales, lo que ha impulsado la movilización de muchas personas en Menorca para ofrecer ayuda. Al mismo tiempo que Menorca se libraba en las últimas horas de sufrir grandes estragos, ya que la mayor parte de la lluvia de esta última dana cayó en el mar, en Valencia los efectos de esta tormenta del miércoles pasado han sido devastadores, el número de muertos sigue creciendo, y toda la atención y los esfuerzos ahora se centran en paliar los daños allí.
Frente a este desastre, los menorquines han respondido de inmediato con iniciativas solidarias. Varias empresas, colectivos y particulares han empezado a recoger material de primera necesidad para enviarlo a la zona afectada, priorizando artículos como linternas, camping gas, toallas, medicamentos, pañales, productos de higiene, ropa de abrigo y herramientas para las labores de limpieza. Así, por ejemplo, Calzados RIA está recogiendo mantas y ropa que serán enviadas el próximo lunes. En Ciutadella, han habilitado puntos de recogida en el Supermercado Diskont, el CEIP Margalida Florit, el Supermercado La Quintana, el Restaurante Maribel, Bichos, Blackring Tattoo, La Vida Pirata Tattoo y el Hotel Los Delfines. También en Es Castell, el Club de Baloncesto de Es Castell y el Centro Cultural se han unido, además de Sa Factoria des Baixa, Negré Peluqueros y la Casa de Andalucía en Maó, Mascaró Morera en Alaior, y Sa Botiga de S’Ullestrar y Econatur en Sant Lluís.
Varias administraciones han señalado que, si bien la voluntad de ayudar es un gesto admirable, es fundamental coordinar estos esfuerzos con los equipos ya presentes en la zona para que la ayuda sea verdaderamente efectiva. La ayuda que muchos vecinos de la zona cero ya están prestando, así como las donaciones y el trabajo de las ONG en el terreno, sugieren que desde Menorca la forma más efectiva de colaborar puede ser a través de la aportación de material y, sobre todo, de donaciones económicas a organizaciones especializadas. ONG como Cruz Roja y Protección Civil de Valencia están movilizadas en la zona, y es a través de sus recursos y experiencia como mejor pueden atenderse las necesidades reales en cada momento. Las donaciones económicas permiten a estos organismos transformar esos fondos en suministros específicos según las necesidades del momento, garantizando una mayor eficacia en la ayuda que llega a quienes más lo necesitan.
La lista de puntos de recogida en Menorca sigue creciendo, al igual que la solidaridad de empresas y particulares, que se movilizan para enviar ayuda allá donde más se necesita.