Este es el articulo 66 que escribo para este diario. Para mí es una cita periódica con lectores invisibles que implica comunicación, estilo, tema, forma. compartir y, como máximo éxito posible, a dar ideas para la reflexión. Es escribir bonito como aquel “jogo” brasileño. Un artículo es como el género epistolar moderno utilizando un periódico en lugar de un sello de correos. Una forma de narrar. Si no es actual y si no busca la literatura se convierte en una clase pontificia teórica. Pero la finalidad del genero es compartir y no enseñar.
El articulista comunica en primera persona y utiliza determinados recursos literarios. Así lo hacen, Andres Trapiello, Ansón, Prada, Arcadi Espada, Sánchez Dragó, José Luis Martin Descalzo, Francisco Umbral, David Gistau, Carmen Rigalt, Antonio Gala, José Luis López Lacalle, asesinado por Eta, Victoria Prego, “a por ellos” o Martín Prieto “el asunto de vaquero y su vaca”.
El mío de hoy está impregnado de “Errejón”. El “Errejón” es un mal olor que viene de la extrema izquierda. Unos cambian la Navidad de fecha y otros se encuentran en plena semana de pasión antes de Navidad La palabra “Errejón” esta despersonalizada aqui, no es un nombre propio. Es una nueva inmersión en el diccionario que nos lleva a diferentes acepciones. Primera, hacia el feminismo en España como método de lucha política. Segunda dícese de un indignado bailando con feministas de extrema izquierda. Tercera acepción, esta es en plural “errejones “, los que van al oftalmólogo y al otorrino de guardia porque de tanto mirar hacia la derecha, la visión de la izquierda se ha vuelto estrábica y nadie ve ni huele tufos.
La extrema izquierda política ha superado el concepto de lucha de clases. A la primera que pueden, viven en su vida privada a lo liberal y al “casoplón”. Nuevos ricos buscando marca propia, con modelos igual de caros pero diferentes, como si en lugar de usar a Purificación García usasen a Agata Ruiz de la Prada. La lucha de géneros , mujeres contra hombres y no hombres contra mujeres, como nueva contradicción para la conquista del poder, por el hecho de ser mujer, en sustitución de la lucha de clases.
Sumar, Podemos, Yolanda, Irene, Belarra, Urtasum y toda esta constelación compleja de grupúsculos confederados de la extrema izquierda, superan la lucha de clases marxista de la izquierda mediante el manejo de las ideas de “indignación”, “antisemitismo” y “feminismo”.
Roy Batti dice en “Blade Runner”: “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhaüser. Todos estos momentos se perderán…en el tiempo….como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.”
Yo he visto y vivido cosas que vosotros no creeríais como para que pueda escandalizarme o parecerme serio en sí mismo y por sí mismo todo esto. Lesiones muy graves más allá de Orión, en el terreno del límite en el que me he movido. Que yo sepa en el episodio de la actriz ilusionada, no ha habido lesiones o daños mientras espero conocer la versión , sin eufemismos ni acertijos de la historia del personaje o de la persona Errejón cuando supere la contradicción máxima a la que ha llegado. Todos estos momentos, se perderán en el tiempo como las lágrimas de la lluvia, si no habla o si se acoge a su derecho a no declarar en el juzgado, como otros. En todo caso para él, y para el laberinto ideológico al que pertenecía, ha llegado su “Blade Runner”.
Con todos los respetos, nunca me importó mucho ni como persona ni como político, en realidad la imagen que me trasmitía era la imagen de un pope laico sobreactuando, con una doctrina ideológica resentida y pasado de rosca. No me interesaba pero estaba en los altares y había que aguantarlos en el convento. Su comunicado de dimisión es un ejemplo de lo que digo. Desde la más absoluta indiferencia anterior estoy en la más absoluta indiferencia posterior.
No voy a contribuir a su ejecución, como tampoco he contribuido a su levitación y tampoco lo haré a su resurrección personal. Políticamente ya no hay quien lo resucite. Su presunción de inocencia se ha hecho rayos C cerca de la puerta de Tannhaüser antes de empezar ni siquiera a hablar. El ya está más allá de Orión. Era un producto teórico de facultad , al que le llegó la fama demasiado pronto sin estar cuajado como persona. Se perdió de su propio yo, se deificó de listo hasta que lo devoró el Minotauro, el monstruo mítico del laberinto interior en el que estaba. El sacerdote de la ética de la izquierda ha sido destruido, convirtiéndolo en un guiñapo, sin derecho a la defensa , por el feminismo y por la indignación que creó y potenció.
Ha sido víctima de si mismo y de su obra. Ni me alegro ni me apeno. El que se mete en esto debería saber cómo es este país. Tan rápido como te suben a los altares te bajan a los infiernos. Así que yo ni subo ni bajo a nadie. De la levitación al llanto y el crujir de dientes por el miedo no hay ninguna línea de separación. Como Alvise se ha adueñado de la frase “se acabó la fiesta” no la voy a usar, que también él está bueno, pero ya me entienden. Tendrá que aprender a gestionar a los “amigos”, “amigas” y los mutis por el foro. Este país es muy bueno en esto, y buenísimo en los escapismos, piruetas y reposicionamientos.
Tarjeta roja y expulsión por la entrada, y a buscar nuevo país de destino para reinventarse. Lo que hacen los políticos, irse, algunos con puerta giratoria de hotel de lujo. Otros, como él y Abalos, de aeropuerto, de las que se cierran y no puedes volver atrás. El truco en política española está en aguantar lo que te echen unos añitos sin dimitir y después salir por la buena puerta, sin meter ruido de madrugada. Hay que tener madera para esto ciertamente y un santo patrono, el cristo de la buena puerta.
Por lo que leo hay dos cosas, una personalidad difícilmente soportable que ellas califican de machista, pero que ellos probablemente califiquen de otra forma, y una proyección de esa personalidad en determinadas áreas. La mezcla de ambos factores lleva a la muerte, por anatema, y a la colocación del “San Benito” la saya y el capirote, por la moderna inquisición feminista e indignada. Flajelado, guillotinado como Maria Antonieta, tendrá que enfrentarse, él solo, con sus demonios personales y políticos además de con los judiciales.Eso es muy duro pero tengo una buena noticia para él, sabrá quién le quiere como persona de verdad.
Pero lo más importante no es él, ni los hechos, sino lo que rodea todo esto, y tiene nombre de mujer. Pablo Iglesias, ex compañero, deslizó que había comentarios desde hace un año sobre estos temas. Parece que Yolanda y algunas más sabían por donde andaban los tiros de su escopeta. Teniendo en cuenta lo pequeño que es el mundo político de elite en Madrid, me resulta muy difícil pensar que no existieran comentarios o noticias, de todo lo que resultaba un talante en la forma de tratar a otras personas.
Teniendo en cuenta así mismo la importancia que se da, en la extrema izquierda, a las denuncias de violencia sexual resulta razonable entender, presumir con una grado de certeza muy alto, que se hizo una excepción con Errejón. Se miró para otro lado o no se quiso profundizar. Él quiso profundizar y la lió. Para algunas lo profundamente incomodo era visibilizar esto y desatascar la cloaca. Una contradicción enorme con la actividad política que podría tumbar por los suelos a “Sumar” y a la vicepresidenta del gobierno. Mejor mirar para otro lado o no preguntar demasiado, no ver no saber lo que mucha gente veía y sabia. Se produce la necesidad de ir al oculista y al otorrino de urgencia., tercera acepción de la palabra “Errejón”, cuando hay una denuncia en la policía nacional, y los ciegos ven de milagro. Esto ya era insoslayable y el cronometro contra él se pone en marcha, con retraso, porque peligran la estabilidad política del tinglado que sostiene una vicepresidencia de gobierno y alguna ministra. Esto recuerda al cuento del Rey y la actriz preguntona de “lo mío”. Llego la época de Todos los Santos y se recuperó la vista y el olfato de muchas de repente.
El tufo y el rebufo “Errejón” huele a política de bomba fétida. La extrema izquierda post moderna se ha roto pillada en sus propias contradicciones feministas e indignadas, pero las chicas irán a salvar la permanencia en lugar de dimitir, feminismo si pero desigual, para lo mío no, para las demás gritamos.
Mantener un gobierno con la actual situación sólo está al nivel de algunos de los personajes de la novela picaresca del siglo de oro español.