Maó recuperó esta pasada noche el ‘correfoc’ de las fiestas de Gràcia que se suspendió por la lluvia. El grupo de diablos Myotragus de Ferreries, acompañados por la batucada Esclat de Ciutadella, llenaron de fuego, luz y estruendo el centro de la ciudad.

La marcha arrancó sobre las ocho de la tarde  en la plaza Colón desde donde empezaron su camino hacia s’Esplanada. Hubo malabares con antorchas, tracas, carretillas y demás. Durante más de una hora, un espectáculo infernal, protagonizado por los diablos, tomó las calles de Máo para que lucieran los fuegos del averno más divertidos.