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¿Qué prioridades nos marcamos al gastar dinero?

Entendiendo las fluctuaciones en nuestro poder adquisitivo

Un abanico de posibles gastos o inversiones
Un abanico de posibles gastos o inversiones
Foto:Pixabay

El poder adquisitivo representa el valor de una moneda en términos de la cantidad de bienes o servicios que se pueden adquirir con ella. A lo largo del tiempo, este valor puede disminuir debido a la inflación, que reduce la capacidad de compra de una unidad de dinero. Por ejemplo, un producto que hace seis meses costaba 2 euros puede costar ahora 4 euros debido a un incremento en los precios. Cada día estamos mirando con tiento dónde y cómo nos gastamos el dinero y al llegar un cambio de año hay algunos productos que subirán de precio. ¿Estamos preparados para reaccionar?

En el contexto de las inversiones, el poder adquisitivo se refiere también a la cantidad de crédito disponible en una cuenta basada en los valores existentes. Este concepto afecta tanto a consumidores como a inversores y desempeña un papel clave en la prosperidad económica de un país.

La pérdida de poder adquisitivo
La pérdida de poder adquisitivo ocurre cuando los precios aumentan, haciendo que el dinero rinda menos. Por el contrario, los consumidores ganan poder adquisitivo cuando los precios disminuyen.

Por ejemplo, hace dos años, un ordenador portátil podía costar 920 euros. Si hoy el precio se reduce a 460 euros, el mismo dinero permitiría adquirir un ordenador portátil y otros bienes por el importe restante.

Impacto de la inflación
La inflación, definida como el aumento generalizado de los precios, puede erosionar los ahorros y disminuir el nivel de vida. Los inversores y consumidores sienten esta presión cuando ven que su dinero alcanza para menos bienes o servicios.

Un ejemplo sería un producto cuyo precio ha pasado de 1,85 euros a 3,70 euros en un corto período. Este aumento reduce significativamente la cantidad de bienes que una persona puede adquirir con una cantidad fija de dinero.

Índice de Precios al Consumidor (IPC)
El IPC, una herramienta utilizada para medir la inflación, evalúa el promedio ponderado de los precios de bienes y servicios de consumo, como alimentos, transporte y atención médica. Cambios en el IPC reflejan variaciones en el costo de vida y el poder adquisitivo.

En Menorca (y no sólo aquí) constatamos que hay factores que están marcando la diferencia. Y mucho. Nos referimos al parque inmobiliario, que limita en gran medida la capacidad de mucha gente de empezar una nueva vida lejos de los progenitores, o de aspirar a una vivienda, e incluso de un lugar donde dormir si el trabajo te trae a la isla.

Resultado final
La inflación puede tener un impacto negativo no solo en los consumidores, sino también en los inversores, al disminuir el rendimiento real de sus inversiones. Para mitigar esta erosión, los inversores deben buscar estrategias que ofrezcan rendimientos superiores a la tasa de inflación.

Además, estar al tanto de las tendencias económicas internacionales puede ayudar a planificar y ajustar las inversiones de forma eficaz, protegiendo el valor del dinero a largo plazo. Esto es aplicable también en las economías familiares.


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