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“Ahora Siria”

Un artículo de Adolfo Alonso

Niños en la guerra de Siria.
Niños en la guerra de Siria.
(Foto: PIXABAY)

Siria ha sido una sorpresa a nivel de noticias. En muy pocos días uno de los 58 conflictos armados, se reactivó, y sorprendentemente en dos semanas ha provocado la caída de la dinastía de Al Asad. Hijo sucesor de su padre. He escrito en este periódico, hace poco, que las guerras locales se activan o paralizan en función de las luchas de poder internacional por la hegemonía mundial, entre USA, Rusia, China, y podríamos poner también en valor a Arabia Saudita, Irán, Pakistán o India. El resto, como Israel puede tener una idiosincrasia particular, pero se activan o desactivan en función de los intereses estratégicos de quienes están jugando a lo grande.

 

Aquí han llegado gestos e imágenes diferentes a los de la primera parte de esta guerra, al parecer inacabada, y ya veremos cómo sigue ahora la tercera parte.

 

Varias cosas me han sorprendido en las imágenes que nos han pasado. 

 

La primera es la uniformidad y los gestos de los combatientes ganadores. Bien armados, bien uniformados y sin especial  indumentaria religiosa a diferencia del anterior periodo de guerra en el que el salafismo parecía llevar una concreta uniformidad. Estos, no se sabe muy bien quienes son, pero no son cuatro voluntarios reclutados por internet. Estos saben de qué va la cosa. ¿De dónde han salido de repente? ¿De dónde han sacado el dinero para sobrevivir y estar bien armados? Esto es algo que me hace reflexionar. Estos ya no van con el cuchillo degollando, estos van con el AK y munición sobrada, a lo que interesa.

 

Lo segundo es el carácter moderado que se está intentando trasmitir por las imágenes de televisión y por los gestos de quien se presenta como líder de la actual situación.  No me lo creo.  El líder de esto es conocido de USA, lo tienen declarado como terrorista, y mira por donde aparece y tumba el régimen. La primavera árabe acabó como las flores de un cementerio. No hay democracia en los sistemas de tradición musulmana.  El que quizá presente un mayor grado de democracia, por su propia historia del siglo XX es Turquía, y vaya como anda, a tiros con los kurdos y por Estambul regular. Lo demás ni es democracia tal y como lo entendemos nosotros ni pretende serlo, y no pasará mucho tiempo antes de que la imagen de moderación desaparezca en Siria. Primero estamos en pleno caos.

 

Lo tercero fueron dos comentarios en 48 horas, uno de Trump, más o menos diciendo que pasaba de Siria porque aquello era un desastre, otro de Putin, advirtiendo que no era buen momento para ellos para desviar tropas a Siria. Y se acabó lo que se daba,  cuatro bombas de los rusos, dos comentarios, un ejército, el sirio que desaparece, los Israelitas, patrocinados por USA entrando en Siria y pegando bombazos y el presidente de Siria pasa de la misma a ser expresidente y al avión a buscar  el dinero depositado. Desde el punto de vista militar, vamos a llamarlo así aunque todos sabemos lo que hay, Israel es el gran beneficiario de todo este lio y en términos de territorio y de defensa a día de hoy es indudable que es una superpotencia militar, capaz de hacer juegos malabares con varias pelotas al mismo tiempo, sin que se le caigan, Gaza, Líbano, Siria, Irán, y más.  Eso sí, ha sacrificado la “Soha” y la ética y ha bajado mucho en el ranking del premio naranja

 

Todo lo que es el Oriente próximo es un galimatías laberintico, un puzle inacabado que además es tramposo porque se cambian las piezas con facilidad en medio del juego. Palestina, Israel, Líbano, ahora Siria, y cerca Egipto y Jordania, temblando y controlando como pueden su situación interna…hasta que un día en 24 horas todo cambie. El partido Baaz fue un intento laico de socializar y modernizar los países árabes. En algunos triunfo como en Irak o en Siria, pero para nada, para subir al poder a dictadores de tienda y trastienda que terminaron malamente. Igual le pasó a Gadafi, y  Arafat, aunque murió de muerte natural pues más o menos lo mismo, dejó mucho que desear en temas económicos y le salió el grano de Hamas.

 

Damasco cuando yo la conocí, por trabajo, era una ciudad caótica. Por poner un ejemplo, desde la ventana del hotel en el que yo estaba, uno de los más importantes de aquellos momentos, veía un cuartel militar que estaba enfrente, desde un décimo piso, y una mezquita al lado del cuartel, que me machacaba por las noches y el día con los rezos del muhacin. La mezquita omeya , de la que viene toda la llegada del Islam a la Península Ibérica, no permitía entrar a mujeres sin ponerse una especie de habito carmelita. El chiismo tenía allí uno de sus lugares preferidos, de ahí el interés de Irán, y la cabeza de Alí. No se podía comer en un restaurante sin interrupción si coincidía con la hora del rezo. Todos teníamos que parar, ponernos de pie, hasta los músicos.

 

¿Porque digo esto? Porque el laicismo sirio en realidad no fue un laicismo positivo para la sociedad, sino para una minoría que se incrustaba en el poder. El sustrato era musulmán, y la población no pasaba hambre pero no tenía calidad de vida. Como en todos los países de estas características sin recursos naturales especialmente ricos, no existía clase media. Y a esto había que añadir la población palestina refugiada en campamentos como el de Al Tal, que realmente no tenían ningún peso social.

 

Los valores y la cultura es diferente, el concepto de familia también lo es. Por poner un ejemplo, me vi metido en una negociación en la que para que un niño, chico, volviera a España, fue necesario dejar a su hermana, chica, en Siria, en un campo de refugiados.

 

El Islamismo radical es quien ha ganado en una sociedad musulmana. Serán un conjunto de grupos islamistas, pero que nadie espere ni una primavera, ni una democracia, ni un estado no teocrático. Falta por ver que posición toma Irán, y como reaccionan ante la entrada de Israel en Siria y los bombardeos que ha realizado a placer. 

 

Todo está por venir, y puede ser cualquier cosa a peor desde el punto de vista del sistema occidental europeo. Una cierta sensación de sitiado sí que produce todo lo que vemos.

 


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