Los ciudadanos de Baleares de entre 55 y 75 años son los que menos valorados se sienten y menos ilusión por el futuro tienen en comparación con el resto de comunidades autónomas, según el estudio ‘Séniors y salud en España’, presentado este jueves por la Fundación Mapfre.
En cuanto a la percepción general sobre su salud, los mayores de las islas la puntúan con 7 puntos sobre 10, la tercera nota más baja por detrás de Canarias (6,8) y Asturias (6,9) y a la par que Cantabria.
Según la encuesta, la población de 55 a 75 años del archipiélago está una décima por debajo de la media nacional en autopercepción del cuidado de su salud física (7,4 puntos) y cuidado de la alimentación (7,3) y se sitúa en el promedio español en cuidado del bienestar emocional (4,4).
Precisamente este último aspecto, el de la salud emocional, se subraya en las conclusiones del estudio como una de las principales carencias de este sector de la sociedad.
Los séniors españoles consideran que su estado de salud no es malo –le dan una nota de 7,2 sobre 10– y cuidan, principalmente, su salud física y su alimentación, mientras que suspenden en cuidado del bienestar emocional, con la calificación citada de 4,4 puntos.
Navarra, La Rioja y la Comunidad de Madrid destacan con la mejor percepción de salud, en contraste con Canarias, Asturias, Cantabria y Baleares, que ocupan los niveles más bajos.
La percepción de salud varía en función de las enfermedades que padecen, sus capacidades y sus hábitos médicos. Así, una mala visión se relaciona con un mayor número de patologías y con más medicamentos consumidos diariamente.
Tres de cada 20 encuestados reconocen tener una patología grave, siendo las enfermedades pulmonares, el ictus o el cáncer las que impactan más negativamente.
En el bienestar físico y emocional, por su parte, influyen aspectos como la alimentación, la actividad física y el sueño.
Lo que más cuidan es la alimentación, especialmente a través de la comida casera y el consumo de frutas y verduras. El 53 % también asegura andar mínimo 30 minutos seguidos a diario.
Sobre la calidad del sueño, un 43 % no consigue dormir las siete u ocho horas recomendadas y un 67 % no se despierta descansado cinco o más días a la semana.
Asimismo, el estudio concluye que la vida social y en comunidad es un “factor clave” a la hora de considerar que se goza de buena salud.
“Compartir comidas y viajes con amigos, junto con paseos y actividades culturales, son esenciales para fortalecer la amistad, creando lazos más profundos y disfrutando de experiencias enriquecedoras en compañía”, apunta.
La mitad de los encuestados asegura que acuden al médico a hacerse revisiones cada seis meses. Sobre los especialistas que visitan, el 41 % declara acudir al digestivo, mientras que el 16 % va al dermatólogo.
Sobre el total de mujeres, el 74 % acude regularmente al ginecólogo, mientras que solo el 48 % de los hombres visita al urólogo.
“Los séniors se sienten acompañados, vitales y son independientes”, defiende el estudio, en el que 9 de cada 10 encuestados han declarado no necesitar ayuda diaria para realizar tareas básicas.
Aunque la percepción de salud es igual viviendo solo que en compañía, indicadores como sentirse acompañado o ilusionado con los planes futuros descienden notablemente cuando los participantes viven solos, apunta el informe, según el cual cuidar a los nietos hace que los séniors se sientan “más realizados”.
En la encuesta, elaborada por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE en colaboración con IDIS, han participado 2.596 personas de entre 55 y 75 años, el 50 % hombres y el 41 % mujeres. EFE