Los veterinarios de Baleares dejarán de dispensar antibióticos en sus clínicas debido a la entrada en vigor de una nueva normativa que restringe su distribución. A partir de ahora, estos medicamentos solo podrán adquirirse en farmacias, una medida que busca frenar el aumento de la resistencia a los antibióticos, considerada una de las mayores amenazas para la salud global.
La medida se enmarca en el Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción y uso de medicamentos veterinarios en España. Su objetivo es mejorar el control sobre estos fármacos y prevenir su uso indebido en el ámbito animal, ya que el abuso de antibióticos ha favorecido la aparición de bacterias resistentes, dificultando el tratamiento de enfermedades tanto en animales como en humanos.
Impacto en el sector veterinario
Si bien la intención de la normativa es positiva desde el punto de vista sanitario, muchos veterinarios han expresado su preocupación por las dificultades que genera en su labor diaria. Además de no poder dispensar directamente los antibióticos, los profesionales deberán registrar cada prescripción en PRESVET, un sistema informático diseñado para supervisar el consumo de estos medicamentos.
El Colegio Oficial de Veterinarios de las Islas Baleares (COVIB) ha solicitado una moratoria de un año para facilitar la adaptación al nuevo sistema, alegando que PRESVET presenta fallos técnicos y supone una carga burocrática excesiva, especialmente para las clínicas más pequeñas. También advierten que la restricción en la dispensación de antibióticos podría generar retrasos en los tratamientos de urgencia, afectando el bienestar de los animales.
La resistencia a los antibióticos, un problema global
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido en múltiples ocasiones sobre los peligros de la resistencia a los antibióticos. El uso indebido de estos fármacos en humanos y animales ha acelerado la aparición de bacterias resistentes, lo que dificulta el tratamiento de infecciones comunes y aumenta la mortalidad.
Según la OMS, si no se toman medidas urgentes, el mundo podría enfrentar una “era post-antibióticos”, en la que enfermedades hoy tratables volverían a ser mortales. Por este motivo, organismos internacionales han impulsado planes de acción para reducir el uso innecesario de estos medicamentos y fomentar la investigación en alternativas terapéuticas.
Reacciones y medidas a futuro
Desde el sector veterinario, los profesionales insisten en que es necesario un equilibrio entre el control de antibióticos y la agilidad en su administración. Mientras tanto, recomiendan a los propietarios de mascotas seguir las indicaciones de los veterinarios, evitar la automedicación de sus animales y mantener una higiene adecuada para prevenir infecciones.
El debate sigue abierto, y los veterinarios de Baleares esperan que las autoridades sanitarias reconsideren la aplicación de la norma para permitir una transición más gradual sin afectar la atención veterinaria.