Cerca de 200.000 personas en Baleares se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, según la última Encuesta de Condiciones de Vida de la Red por la Inclusión Social-EAPN.
A pesar de que el indicador AROPE ha descendido cuatro puntos, situándose en el 16,2 %, la EAPN Baleares advierte que estas cifras siguen reflejando una realidad preocupante y que los datos oficiales no contemplan el alcance total del problema.
Mejoras con matices
El informe señala avances en distintos componentes del índice AROPE. Baleares ha sido la comunidad con mayor incremento de la renta por persona y ha reducido su tasa de pobreza del 15,3 % al 11,3 %.
También se han registrado mejoras en la baja intensidad de empleo en los hogares (5 % al 4,2 %) y en la privación material y social severa, que ha caído del 8,3 % al 4,3 %.
Sin embargo, la EAPN Baleares insiste en que estos datos deben considerarse un mínimo, ya que la encuesta no refleja la situación de personas en extrema vulnerabilidad, como quienes viven en la calle, en asentamientos irregulares o en albergues.
Además, aunque la mejora en los indicadores sugiere un cierto avance, la organización advierte que los factores estructurales que generan pobreza y exclusión social siguen presentes y, en algunos casos, se han agudizado.
El empleo no es garantía de inclusión
Uno de los aspectos más preocupantes que destaca la EAPN Baleares es la pérdida del carácter inclusivo del empleo. Históricamente, contar con un trabajo se consideraba la vía principal para salir de la pobreza, pero en Baleares esta realidad ha cambiado.
Los salarios actuales no son suficientes para hacer frente al coste de vida, especialmente en sectores como la vivienda, la energía y los bienes de primera necesidad.
El acceso a una vivienda digna se ha convertido en un problema estructural en el archipiélago.
Baleares es la comunidad con mayor porcentaje de población en alquiler, lo que supone un factor de exclusiónadicional. La combinación del encarecimiento del alquiler, la especulación inmobiliaria y el auge del alquiler turístico ha impedido que muchas familias accedan a una residencia estable y asequible.
Además, la discriminación en el acceso a la vivienda sigue siendo una barrera para muchas personas, especialmente aquellas con hijos, migrantes o con bajos ingresos.
Impacto de las políticas sociales
Desde la EAPN Baleares se reconoce el impacto positivo de algunas políticas sociales, como el escudo social, el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y otras medidas orientadas a mitigar la desigualdad.
Sin embargo, la organización advierte que estas iniciativas, aunque necesarias, han sido insuficientes para erradicar la pobreza estructural en Baleares.
“El fenómeno de la pobreza y la exclusión social genera un círculo vicioso que perpetúa las desigualdades y limita las oportunidades de miles de familias para desarrollar un proyecto de vida digno“, alertan desde la entidad.
Uno de los principales problemas es que el modelo económico actual no garantiza una distribución justa de la riqueza.
Mientras que sectores como el turismo registran beneficios récord, los salarios no han ido acompañados de una mejora en la calidad de vida de los trabajadores.
Muchas familias dependen de empleos precarios, con contratos temporales o a tiempo parcial, lo que dificulta su estabilidad económica.
El riesgo de consolidar la desigualdad
La EAPN Baleares advierte que, sin medidas urgentes y estructurales, la brecha social en las islas seguirá creciendo, afectando a las generaciones futuras.
El acceso a la vivienda, la precarización del empleo y la insuficiencia de las ayudas sociales pueden consolidar la exclusión social en un sector significativo de la población.
“El sistema económico actual, con una estructura salarial desfasada respecto al crecimiento y los beneficios empresariales, y la imposibilidad de acceder a un derecho fundamental como la vivienda, están profundizando la desigualdad. Si no actuamos con rapidez y decisión, esta situación se perpetuará y seguirá afectando a las generaciones futuras“, advierten desde la entidad.
Reclamo de políticas públicas
Ante esta situación, la EAPN Baleares reclama una mayor implicación del sector público y el desarrollo de políticas efectivas que garanticen el acceso a la vivienda, la protección de las personas vulnerables y una redistribución equitativa de la riqueza.
Entre las medidas propuestas están la regulación del mercado del alquiler, el aumento de ayudas a la vivienda, el fortalecimiento de los programas de empleo y formación, y la revisión de las políticas de protección social para adaptarlas a la realidad económica actual y evitar la exclusión de sectores vulnerables.