La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha recibido esta tarde al Avarca de Menorca como campeón de la Copa de la Reina disputada el pasado fin de semana. La recepción ha tenido lugar en el Consolat de Mar y también han asistido el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca y el alcalde de Ciutadella, Llorenç Ferrer.
En su parlamento, el presidente del Avarca, Andreu Hernández, ha agradecido a Prohens su apoyo al acudir al partido inaugural y el de todo el Ejecutivo autonómico a lo largo de los tres partidos disputados por el Avarca. Hernández también ha remarcado el milagro del Avarca que empezó como un club surgido de los patios de colegios hasta convertirse en lo que es.
Pero la celebración ha resultado agridulce. Hernández también ha señalado que “hoy es el primer día de la recuperación de Marcella Amaral”. La central brasileña del equipo, que se lesionó en la gran final del domingo, acudió con muletas a la recepción. Aunque ayer ya le realizaron pruebas, no será hasta el jueves que visitarán al traumatólogo para que diagnostique el alcance de su lesión. No obstante, existe el temor fundado de que pueda ser un percance grave que la pueda apartar varios meses de la competición.
Difícil sustitución
Hernández expone que buscar ahora una sustituta de su nivel será muy complicado por la normativa existente. De entrada, cualquier fichaje debería llegar en el plazo de cuatro semanas, antes de que finalice la fase regular. Tendría que ser una jugadora comunitaria para evitar retrasos con el papeleo y que no haya jugado esta temporada en España.
El presidente afirma que “no descartamos ninguna opción, pero será muy difícil”. A juicio de Hernández, sólo un ‘mirlo blanco’ que aportara algo nuevo al equipo sería de su interés.
En este aspecto, Hernández destaca el acierto en el fichaje de la central checa Veronika Jandová a finales del año pasado que ahora jugará un papel muy importante si se confirman los peores temores en lo que se refiere a Marcella Amaral.