La asociación ecologista GOB considera “una barbaridad” que el Consell de Menorca pretenda elevar el techo turístico de la isla hasta las 107.917 plazas, 23.800 más que las actuales, cuando ya se supera en agosto en 46.000 personas el número de plazas residenciales y turísticas existentes en la isla.
La entidad ecologista recuerda que Menorca ya tiene 100.000 habitantes y 84.000 plazas turísticas y que, pese a ello, en agosto llega a acumular puntas de más de 230.000 personas, por lo que llama la atención a la diferencia “entre la capacidad teórica y el mundo real”.
Pese a ello, el estudio de capacidad de carga no solo apunta a un crecimiento turístico sino que amplía también el techo de población en Menorca hasta las 267.000 personas, lo que supone “un escenario en los meses de temporada de más de 330.000 personas”.
Eliminar la moratoria
En este sentido, el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) advierte del “peligro” que entraña el reciente estudio de capacidad turística, que “se quiere utilizar como pretexto para eliminar la moratoria turística” que está vigente desde 2022 y que ya se dictó porque la realidad sobrepasaba lo planificado.
“Parece que no haya nadie al volante”, critican los ecologistas, que ven “imposible abastecer de agua a la población proyectada” cuando los dos acuíferos de la isla están bajando de nivel, presentan elevados índices de cloruros y aumentos demográficos como los planteados en el nuevo Plan General de Ciutadella están parados “porque el acuífero está agotado y contaminado por cloruros y nitratos”.
Frente a esta situación, el Gob urge a crear una bolsa de plazas turísticas que congele las 84.058 plazas ya existentes y supedite la autorización de cada nueva plaza a que se den de baja dos obsoletas.
Límite de vehículos
La organización ecologista también insta a limitar ya la entrada de vehículos, como Formentera viene haciendo desde 2019 y Mallorca e Ibiza tramitan en la actualidad.
Menorca ya tiene la posibilidad de regularlo desde 2023, cuando entró en vigor la Ley de Reserva de la Biosfera, pero, al no hacerlo, “se está quedando a la cola”.
“Solo si Menorca toma la decisión de limitar y va rebajando progresivamente la capacidad de alojamiento turístico, habrá esperanzas de crear un futuro razonable”, asegura.
El GOB Menorca confía que el estudio de capacidad de carga turística salga a exposición pública para que se pueda alegar en contra.