El diputado de Vox en el Parlament balear, Sergio Rodríguez, ha rememorado este martes en la cámara el triunfo del bando franquista en la Guerra Civil el 1 de abril de 1939. “Les deseo un feliz ‘día de la victoria'”, ha señalado en alusión a la efeméride que se celebraba durante la dictadura.
“Permítanme que inicie mi intervención, yo que soy muy bien mandado, obedeciendo al Gobierno de España y a su presidente Pedro Sánchez en su año de celebraciones y hoy, primero de abril, les deseo un feliz día de la victoria“, ha dicho Rodríguez antes de plantear una pregunta sobre educación.
Tras las protestas por estas manifestaciones de varios diputados, que las han considerado un enaltecimiento del franquismo, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, también de Vox, ha rehusado pedir a su compañero de grupo que retirara sus palabras porque solo le han parecido “una broma“.
Le Senne, pendiente de juicio acusado de delito de odio por romper en un pleno una fotografía de tres republicanas asesinadas en Mallorca en 1937, ha sido interpelado por los diputados socialistas Iago Negueruela y Mercedes Garrido, y por el representante de Més per Menorca Josep Castells.
Los tres le han recriminado que no llamara al orden a Rodríguez por unas palabras que, a su juicio, incumplen la prohibición de enaltecer la dictadura franquista establecida en la Ley de Memoria Histórica.
El presidente de la cámara ha replicado a los socialistas que justificaban su petición de forma incorrecta porque apelaban a puntos del reglamento referidos a las alusiones, que no eran de aplicación en este caso.
La solicitud de Castells, sin embargo, sí le ha parecido bien formulada porque aludía a la aplicación correcta del reglamento y planteaba la potestad del presidente de pedir a quien las profiera la retirada de palabras ofensivas y de eliminarlas del diario de sesiones.
No obstante, Le Senne ha considerado que la felicitación del ‘día de la victoria’ por parte de su compañero de Vox no podía considerarse una ofensa, sino “una broma”.
Los diputados de la izquierda que han intervenido en la discusión han criticado al presidente por incumplir su obligación de velar por la aplicación de las normas parlamentarias, y Mercedes Garrido, vicepresidenta segunda de la Mesa y coprotagonista del incidente por el que Le Senne podría ser juzgado, ha subrayado su “deficiencia” en la interpretación del reglamento. EFE
