La fundación cultural Numa ha inaugurado este miércoles la segunda exposición desde su apertura de puertas el año pasado en Ciutadella y tiene como protagonista al artista japonés Hiroshi Kitamura (Hokkaido, 1955).
La muestra recoge 32 piezas, entre esculturas y tintas, con las que Kitamura profundiza en conceptos como la transformación, la herencia, la impermanencia o el acto primigenio, en un diálogo constante entre la naturaleza y la creatividad.
25 esculturas
Un total de 25 de las piezas son esculturas de hasta tres metros de altura realizadas entre 2018 y este año con madera de encina, roble, haya, ciprés, olivo o manzano.
Las otras siete obras son tintas de tres metros de ancho realizadas en papel con tinta china, témpera, nogalina, caobina y nácar, pero ensambladas mediante una técnica japonesa llamada ‘hyougu’.
“Se trata de escuchar y mirar con atención la creación natural para transformar los materiales artesanalmente, como si de un oficio se tratara”, ha resumido Kitamura.
Esencia propia
Por su parte, la fundadora de Numa, Marie Hélène Beharel, ha remarcado que la exposición “aúna la esencia propia de nuestro espacio: arte y naturaleza”.
El acto de presentación, llevado a cabo este miércoles por la mañana en Ciutadella, ha contado también con la asistencia del director general de Cultura del Govern balear, Pedro Vidal, el director del museo de Es Baluard, David Barro, y el conseller insular de Cultura, Joan Pons Torres.
El espacio de arte de la fundación Numa recibió en su primer año a más de 10.000 visitantes.
