La isla de Menorca podría estar en el camino de convertirse en un referente en la producción de amoníaco verde, gracias a los proyectos de energía eólica marina que se están promoviendo en sus costas. La empresa madrileña WTF Energías Renovables ha planteado recientemente el proyecto Tramuntana Wind Menorca, un parque eólico marino flotante que contaría con una potencia instalada de 240 megavatios (MW), distribuidos en 12 aerogeneradores en aguas del Mediterráneo. El objetivo de esta infraestructura es reducir la dependencia de combustibles fósiles en la isla y promover el desarrollo económico local.
El proyecto también contempla la creación de un hub portuario en Menorca para gestionar no solo el mantenimiento de los aerogeneradores, sino también de otras instalaciones renovables previstas. Este centro se posicionaría como un nodo estratégico para la gestión energética en el archipiélago balear. Además, se está explorando la posibilidad de desarrollar proyectos de almacenamiento de energía mediante baterías, así como la electrificación del transporte público y privado en la isla. El planteamiento incluye la creación de una red de puntos de recarga de vehículos eléctricos con tarifas accesibles.
¿Amoníaco verde como futuro energético?
La iniciativa de mayor envergadura, sin embargo, podría ser la creación de una industria de amoníaco verde en Menorca. El amoníaco verde se obtiene a partir de hidrógeno verde, que a su vez se produce mediante electrólisis del agua utilizando electricidad generada por fuentes renovables. Al combinar hidrógeno verde con nitrógeno atmosférico mediante el proceso de Haber-Bosch, se obtiene amoníaco verde, un compuesto con múltiples aplicaciones en el transporte marítimo y en la industria de fertilizantes.
Una de las grandes ventajas del amoníaco verde frente al hidrógeno puro es su facilidad de almacenamiento y transporte, ya que requiere condiciones menos extremas en cuanto a presión y temperatura. Esto lo convierte en un candidato idóneo para el transporte marítimo sostenible y un potencial portador de hidrógeno verde en contextos industriales.
Proyectos paralelos y competencia internacional
La empresa francesa Qair Renewables también ha anunciado un proyecto similar denominado Gregal, que contará con 10 aerogeneradores y una capacidad de 180 MW. Ambos proyectos reflejan el interés creciente en aprovechar el viento en alta mar para generar energía sostenible.
Por qué apostar por el amoníaco verde en Menorca
Menorca cuenta con varias ventajas estratégicas para el desarrollo de una industria de amoníaco verde: la posibilidad de producir energía eólica marina de manera estable y constante, así como el interés creciente en la descarbonización del sector energético europeo. El amoníaco verde también contribuiría a diversificar la economía local, generando empleo y potenciando la exportación de energías limpias.
Además, en un contexto en el que la transición energética es una prioridad global, este tipo de proyectos permitiría a Menorca no solo satisfacer sus propias necesidades energéticas de manera sostenible, sino también posicionarse como un referente en innovación verde en el Mediterráneo.
Sin embargo, los retos no son pocos. La viabilidad económica y técnica de un proyecto de tal envergadura depende de factores como el acceso a financiación, la infraestructura portuaria adecuada y el apoyo institucional. Aun así, el hecho de que empresas internacionales muestren interés en el potencial eólico marino de la isla es un indicador de que Menorca podría estar en el inicio de un cambio significativo en su modelo energético.