En las urgencias del Hospital Mateu Orfila, una imagen rompe con la neutralidad habitual del entorno: una máquina expendedora luce una gran fotografía de una Coca-Cola bien fría, que destaca en el espacio. La escena ha llamado la atención de un lector, que nos ha enviado esta foto para expresar su indignación por la elección publicitaria en un lugar que debería promover hábitos saludables.
Según denuncia, permitir esa publicidad incita al consumo de azúcares y otros componentes no saludables, algo que considera especialmente grave en un entorno dedicado a velar por la salud de las personas. Además, señala a Sanidad, al Govern y el Estado por permitir que una empresa se lucre vendiendo productos nocivos en un lugar tan sensible como urgencias.
En su opinión, en un entorno sanitario bastaría con una imagen tan sencilla —y coherente— como la de una botella de agua.