Skip to content

El Centro de recuperación de especies silvestres de Menorca se prepara para el futuro

El acuerdo a 3 años con Menorca Preservation permite planificar inversiones de mejora

Si hay que ayudar a un animal, llamen al 112
Si hay que ayudar a un animal, llamen al 112
Foto: Pixabay

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Menorca, ubicado en las pedreras de Líthica en Ciutadella, afronta una nueva etapa con optimismo gracias al reciente acuerdo alcanzado con la fundación Menorca Preservation. Esta colaboración, con una duración prevista de tres años, permitirá acometer mejoras estructurales y técnicas que reforzarán tanto la labor diaria como la proyección a largo plazo del hospital de animales.

Rescatar y cuidar de miles de ejemplares cada año supone un enorme esfuerzo, tanto en términos humanos como materiales. La ayuda económica y estratégica que representa este acuerdo ofrece al centro la posibilidad de renovar sus instalaciones y prepararse ante los cambios que se están produciendo en el entorno natural de la isla. La portavoz del centro, Miriam García, destaca la importancia de estar atentos a nuevas necesidades y tendencias, que pueden tener un impacto directo en el tipo y la cantidad de fauna atendida.

Entre las mejoras previstas se incluye la creación de espacios climatizados, nuevas jaulas especializadas para determinadas especies, así como la incorporación de un área dedicada al cuidado de aves acuáticas. También se renovarán las jaulas de vuelo, se implementarán nuevas unidades de cuidados especializados y se instalarán sistemas de calefacción. Todas estas actuaciones tienen como objetivo mejorar la atención veterinaria, facilitar la recuperación física de los animales y, siempre que sea posible, favorecer su reintroducción en la naturaleza.

El centro atendió en 2024 a 1.291 animales, de los cuales el 53% son aves, el 37% reptiles y el 10% mamíferos. Algunos de ellos pertenecen a especies en peligro de extinción, lo que convierte su recuperación en una prioridad para la conservación de la biodiversidad local. Aunque su actividad se centra principalmente en especies terrestres, en ocasiones colaboran en una primera fase con animales marinos como mantas o rayas, antes de transferirlos a centros especializados en Mallorca. Este año, de hecho, han detectado una mayor presencia de estas especies cerca de la costa, un fenómeno que podría aumentar su implicación temporal en este ámbito. Si en el futuro hubiera muchos casos se haría un planteamiento de preparar las instalaciones para dar cobertura a esta nueva necesidad.

La llegada anticipada de crías caídas de sus nidos es otro desafío que ha marcado las últimas semanas. Según apunta Miriam García, las condiciones meteorológicas anómalas podrían estar detrás de este fenómeno, lo que ha multiplicado el trabajo de los voluntarios. Se trata de un ejemplo claro de cómo los cambios ambientales afectan directamente a la actividad del centro, y subraya la necesidad de contar con recursos suficientes y flexibilidad para adaptarse.

Más allá de la atención clínica, el centro desempeña un papel clave en la educación ambiental. A lo largo de 2024, ha recibido numerosas visitas de escolares, en el marco de programas de concienciación sobre la importancia de proteger la fauna silvestre. Esta faceta educativa es considerada esencial, ya que fomenta el respeto por el medioambiente entre las nuevas generaciones y refuerza el compromiso colectivo con la conservación.

El acuerdo con Menorca Preservation consolida así una labor fundamental para la isla, integrando el trabajo técnico, la atención veterinaria, la divulgación científica y la implicación comunitaria. En un contexto de transformación ambiental y social, contar con un centro preparado para afrontar nuevos retos es una garantía para la protección del patrimonio natural de Menorca.


Deja un comentario

Your email address will not be published.