Para ello, se ha editado una guía y la Alianza comprobará si las empresas cumplen con la normativa balear y europea de gestión de residuos, y si la están entendiendo correctamente.
Por otro lado, las empresas deben redactar una política de reducción de plásticos, y buscar activamente soluciones para reducir el uso de plásticos de un solo uso y no sustituirlos por bioplásticos, es decir derivados de productos vegetales, tales como el aceite de soja, el maíz o la fécula de patata.
El Compromiso también pretende ensalzar la capacidad de las empresas para sensibilizar, exigiendo que compartan con los clientes sus buenas prácticas y formen a sus empleados en estas mismas.
La coordinadora de la Alianza, Marta Pérez, ha destacado esta línea dirigida a las empresas fuera del sector Horeca.
"Después de consolidar Plastic Free Balearics, dirigida a las empresas del sector Horeca, queríamos dar respuesta a las otras empresas. El reto es darle un enfoque diferente para diferenciarla de la primera y por eso, el Compromiso se basa en que cada empresa sea consciente de sus puntos débiles en cuanto a los residuos plásticos y se marque unos objetivos para ir resolviéndolos", ha precisado en un comunicado.
La organización ya ha probado este sistema en la galería de arte Hauser & Wirth con buenos resultados. En Menorca, incorporan prácticas sostenibles en el proyecto de conservación.
En su política de reducción de plástico se han comprometido a la mejora continua de su impacto medioambiental, la reducción al mínimo del uso de plásticos de un solo uso y su sustitución por productos respetuosos con el medio ambiente, la prevención de las fugas de plásticos al mar, la formación y los recursos para los empleados.