La Asociación Oli de Menorca ha presentado este mediodía los resultados de su última campaña con un balance excepcional que ha dado como resultado un total de 140 toneladas de aceitunas recogidas y 16.000 litros de aceite de oliva virgen extra. Son cifras nunca conseguidas hasta ahora en la Isla desde que se recuperó el cultivo del olivar y que demuestran su gran evolución, teniendo en cuenta, además, que el pasado año la producción no alcanzó los dos mil litros por circunstancias climatológicas. De estos litros producidos, 9.809 litros ya han sido certificados bajo la Indicación Geográfica Protegida Oli de Menorca, ya que se trataba también de la primera cosecha bajo la IGP, que tal y como se ha encargado de recordar el presidente de la entidad, Manuel Martínez Corroza, es la primera IGP de Europa, un hecho que refuerza su posicionamiento de calidad ante los consumidores
En este sentido, la IGP Oli de Menorca cuenta actualmente con 14 productores inscritos, más de 89 hectáreas cultivadas, cuatro almazaras y cinco envasadores autorizados aunque estas cifras evolucionan año tras año. Por ello, Martínez Corroza ha querido detallar que a pesar de que no todo el aceite que se produce actualmente en Menorca se puede comercializar bajo el paraguas de la IGP Aceite de Menorca ya que no todas las fincas están trabajando en ecológico, tal y como marca el pliego de condiciones. Este hecho, lejos de ser inconveniente, refuerza el mensaje de que el sector no quiere competir en cantidad sino en máxima calidad.
Al acto de presentación ante medios de comunicación y distribuidores han asistido también la Consejera de Economía y Servicios Generales del Consejo Insular de Menorca, Maria Antònia Taltavull así como el Director General de Calidad Agrolimentaria del Gobierno Balear, Joan Llabrés. Los asistentes han podido degustar las trece marcas que hoy pueden encontrarse en el mercado, que han hecho la presentación de los primeros aceites embotellados pero que hasta el próximo mes de febrero, no podrán encontrarse definitivamente en el mercado.
Sello de calidad y valor estratégico por Menorca
El acto de presentación ha contado también con la participación de Maria Gómez del Campo, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y experta en olivicultura ecológica, que ha realizado una intervención para analizar el presente y el futuro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Menorca, así como el papel estratégico que puede jugar en el desarrollo agrario de la misma. Gómez del Campo ha destacado la importancia de una IGP como sello europeo de calidad, que garantiza la autenticidad del producto y refuerza el prestigio y diferenciación de los productores menorquines. También ha remarcado la singularidad del cultivo del olivo en la Reserva de la Biosfera, un entorno que combina tradición agraria, paisaje y sostenibilidad.
La ponente ha analizado la evolución de la olivicultura ecológica en España y Europa, presentando datos que evidencian un crecimiento continuado del mercado ecológico, impulsado por la demanda de productos saludables y respetuosos con el medio ambiente. Según las proyecciones mostradas, el consumo de aceite de oliva virgen extra ecológico podría crecer un ocho por ciento entre 2025 y 2033. También ha hecho referencia a las principales prácticas agronómicas propias de la producción ecológica como el uso de cubiertas vegetales para favorecer la biodiversidad, el manejo del suelo con ganadería extensiva fertilidad. Gómez del Campo ha subrayado que estos sistemas, ayudan a incrementar la resiliencia del cultivo frente a plagas, sequías y variaciones del mercado.
La catedrática ha hecho énfasis en el modelo de calidad que representa el Aceite de Menorca con IGP dadas sus características tanto de perfil organoléptico como de sus estrictos procesos de recolección temprana, y ha concluido que representa hoy una oportunidad estratégica para el territorio, combinando calidad, identidad y sostenibilidad para convertir la isla en un referente en la producción de aceite.