Padre de dos hijos, Miquel y Maria, tiene cuatro nietos y cinco bisnietos. Jaume Pascual procede de Mallorca, donde desde muy joven trabajaba como pescador de langosta. A los 24 años aprovechó uno de tantos trayectos en barca desde Alcúdia a Ciutadella para bajarse y quedarse a vivir en la isla.
Huérfano de padres (su padre murió en la Guerra Civil), se trasladó a vivir a Ferreries, donde residía un primo. Allí conoció a su esposa, Mariana Bagur Coll, con la que se marcharon a los pocos años a vivir a Es Migjorn Gran.
Después de dedicarse a la pesca, trabajó muchos años en el bosque, ya fuera en la búsqueda de setas o haciendo silos en el campo. También montó una pequeña empresa en la que trabajaba con un compresor y, antes de la jubilación, se dedicó a la construcción.
A sus 102 años, pese a sufrir dos infartos, conserva una gran lucidez mental y aún sale a andar. Muchos días se acerca también al club de jubilados.