En COIBA concluyen que las enfermeras tienen más dificultades para investigar que otros profesionales sanitarios: no disponen de tiempo para la investigación dentro de su horario laboral, les sigue resultando difícil obtener permisos, acceder a las bases de datos y que se reconozca el valor de la investigación enfermera.
Las enfermeras investigadoras becadas por el COIBA entre 2014 y 2015 coinciden en que los proyectos solo salen adelante sacrificando su tiempo libre. Salvo algunas excepciones, a las instituciones les cuesta entender la importancia de la investigación enfermera, y no la perciben como parte del trabajo. Esto dificulta iniciar proyectos de forma independiente. “Necesitamos tener más autonomía a la hora de investigar”, opina Ian Blanco, vocal de Investigación del COIBA, al tiempo que recuerda que “con poco presupuesto, las enfermeras conseguimos resultados muy beneficiosos para los cuidados de los pacientes, siendo un gran activo para la ciudadanía”