Las últimas lluvias han dejado el asfalto de la Vía Ronda de Maó lleno de agujeros.
Los coches deben sortear cada día los múltiples baches que se han generado en el tramo entre la rotonda de Abu Umar y la del hospital Mateu Orfila a raíz de las fuertes precipitaciones.
Es una situación que se ha venido repitiendo cada vez que hay episodios fuertes de precipitaciones.
A pesar de que en las últimas semanas los operarios han ido tapando los agujeros, lo cierto es que vuelven a aparecer con las lluvias, generando un grave problema de circulación en una zona muy transitada.