Después de más de once años de anuncios fallidos y desencuentros entre administraciones parece que, por fin, Llucmaçanes se conectará a la red general de saneamiento y agua potable de Maó. Como se recordará, el proyecto se paralizó, de nuevo, al considerar la administración que la obra de conexión a la red principal afectaba a una zona rural no urbanizable, circunstancia que impedía su realización.
Ante esta situación, los vecinos del núcleo rural, a través de su representante, Toni Carreras, presentaron una serie de alegaciones que, aseguran, han sido aceptadas por el Ajuntament de Maó por lo que ya no hay ningún impedimento para poner en marcha el proyecto.
El presupuesto de las obras asciende a unos 800.000 euros de los que 330.000 son a cargo del Ajuntament mientras que Abaqua, empresa publica del Govern, asume el resto.
Se conectarán algunas viviendas del Camí de Baix donde la gravedad de la tierra lo permita y qudarán otras tantas para un nuevo proyecto. También podrán conectarse las casas del Camí de na Ferranda que tienen la infraestructura contruida en 2005/06. El resto de este camino formará parte de un fuuro proyecto junto con las del Camí de Baix que quedaran sin conexión.
Cabe recordar que ya en el año 2008 se acabaron las obras de instalación de la red de saneamiento y agua potable del nucleo rural, pero quedo pendiente su conexión con la red principal. La segunda fase del proyecto se ha ido aplazando por diferentes motivos pero ahora, parece, se ha desbloqueado.