El presidente de la mallorquinista Penya Ciutadella, Albert Gomila, entregó este domingo en los prolegómenos del choque entre el CE Sabadell y el RCD Mallorca en la Nova Creu Alta uno de los míticos cromos de los años 80 dedicado por Joan Capó a la afición arlequinada. Cabe recordar que el menorquín fue uno de los grandes porteros que ha tenido el Centre d’Esports Sabadell en sus 114 años de historia y uno de los jugadores más identificativos del club a nivel estatal por su ‘antiestética’ de futbolista.
De hecho, Capó aún cuenta con dos de los récords más importantes en el centenario recorrido de la entidad. Por un lado, el de imbatilbilidad bajo palos, con 759 minutos sin recibir un gol en la temporada 1983/84. Y por otro, el de ascensos, compartido con Lino Gutiérrez con un total de tres (1976/77, 1983/84 y 1985/86).
Nacido en 1954 en Ciutadella, su actual ciudad de residencia, Joan Capó firmó con el FC Barcelona con sólo 18 años y, cuatro temporadas después, el conjunto azulgrana lo envió cedido en la Nova Creu Alta, donde nada más llegar logró el ascenso de Tercera a Segunda División. Después de tres campañas, el Celta le fichó por cuatro millones de pesetas y en Vigo estuvo cuatro años más.
Después de subir con el cuadro vigués a Primera División, Capó volvió a un CE Sabadell que militaba en Segunda B para escribir, como portero titular, algunas de las páginas más gloriosas en la historia del club: el ascenso a Segunda División en Binéfar, el ascenso a Primera División en la Nova Creu Alta contra el Atlético Madrileño o el partido de la repetición contra Osasuna.
El encuentro entre Sabadell y Mallorca de 2ªB, Grupo III terminó con victoria arlequinada por 1-0 gol de Felipe Sanchón a los 11 minutos de juego.
