Rigoletto resultó, como cabía esperar, un nuevo éxito en la temporada de ópera de Maó. El Teatre Principal se llenó  para ver esta obra de Verdi que explica las desventuras del bufón del Duque de Mantua, Rigoletto, quien al intentar proteger a su hija Gilda sólo logra desencadenar los actos que la llevarán a su muerte.

Las voces de Amartuvshin Enkhbat como Rigoletto, Ivan Magri en el papel del Duque de Mantua, Jessica Nuccio como Gilda, Antonio di Matteo en el rol del asesino Sparafucile y Ana Ibarra como su hermana Maddalena encajaron perfectamente con la interpretación de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears.

El seguimiento, casi religioso, que se hacía de la ópera en el Principal era el mismo que se daba en Ses Moreres en donde se instalaron 500 sillas para ver en directo por medio de una pantalla gigante de vídeo esta primera representación de Rigoletto. 

El domingo a las ocho de la tarde tendrá lugar la segunda, y última,  función