Largas colas, retenciones, desvíos… Es el paisaje al que se han costumbrado en los últimos días los vecinos de Es Castell, especialmente todos aquellos que entran o salen del pueblo en dirección a Maó.

Las obras de asfaltado de la carretera que une los dos municipios (Me-2) está provocando un gran atasco circulatorio. Los operarios de la empresa adjudicatoria (Juan Mora SA) no tienen más remedio que detener el tráfico de forma alterna en uno y otro sentido, situación que está provocando atascos.

Se trata de una de las carreteras más concurridas de Menorca. El año pasado tuvo una intensidad media de unos 14.000 vehículos, cifras que crecen durante esta época, en plena temporada turística.

Las obras de rehabilitación y mejora de la pavimentación se iniciaron hace más de 10 días, pero todavía no se han podido acabar. Ahora se cumple la segunda fase con el asfaltado y señalización de la vía, que va desde la rotonda de Abu Umar a la salida de Maó, hasta el carrer Fontanillas a la entrada de Es Castell.